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Ubicada en la parte alta del valle del Oja, al suroeste de La Rioja, nos encontramos con Ezcaray, uno de los pueblos con más encanto de la comarca. Considerada como la “Primera villa turística de La Rioja» fue repoblada en el siglo X por el rey navarro don Sancho Garcés I y su nombre proviene del término vasco Haitz-Garay – peña o roca alta – .
Ezcaray tiene actividad todo el año, durante el invierno la estación de esquí de Valdezcaray, a sólo 14 km de distancia, está preparada para dar cabida a 300.000 visitantes al año, en verano, su actividad turística pasa de 2.000 habitantes a más de 15.000, debido a la cantidad de actividades que se pueden realizar.
Y qué mejor manera de disfrutar de esta escapada que con uno de los coches más valorados en el segmento SUV, el Peugeot 3008 Hybrid. Un coche que ha batido récords de ventas con más de 800.000 unidades producidas desde su lanzamiento en 2016. Es un vehículo que, como Ezcaray, se adapta a todo tipo de circunstancias y siempre sale victorioso.
Su casco viejo conserva la arquitectura tradicional donde vas descubriendo deliciosos rincones con fachadas de piedra, soportales, plazuelas porticadas y palacios blasonados, como el Palacio del Arzobispo Barroeta y el Palacio Ángel.
Una visita obligada es la Iglesia Parroquial de Santa María la Mayor. De piedra de sillería rojiza, data de diferentes siglos: XIV, XV y XVI. Construida sobre la antigua parroquia románica, consta de una sola nave con capillas bajas, crucero y cabecera ochavada. Portada con arco de triunfo manierista. En el interior destaca el retablo mayor hispano-flamenco del XVI,
Así como también el Altar de San Mateo: Retablo de la Piedad, hecho en madera en relieve, data del año 1570, y, cuando te acercas a contemplarlo, parece que las imágenes se fueran a salir del retablo. Fue atribuido a Juan de Beaugrant y a Pedro López de Gámiz.
Y, si esperas a que marquen las horas en punto podrás ver a su ‘Matachín’, un muñeco articulado, tocar las horas sobre una campana.
Por la Calle Mayor llegamos a la Plaza de la Verdura, con sus casas tradicionales y donde se conserva la «Argolla del Fuero», símbolo del pasado de la villa, por el que sus habitantes quedaban exentos del pago del portazgo de sus ganados, mercaderías…
Con el fin de favorecer la repoblación del valle, el Fuero concedía justicia propia a la villa, por lo que los malhechores que en él se refugiasen, debían ser defendidos y que la justicia no los pudiera sacar del valle. Nadie podía venir de fuera a juzgarlos
Apogeo de la industria textil
La actividad tradicional del valle fue la ganadería lanar trashumante que se completaba con la elaboración de paños y la explotación de los recursos naturales del bosque (madera, hierro, carbón…). Las características geográficas de Ezcaray, con buenos pastos y cauces de agua facilitaron las condiciones precisas para una industria textil
Así, a partir del siglo XV, la villa de Ezcaray jugó un considerable papel en la economía española gracias a la industria textil, continuando a lo largo de los siglos XVII y XVIII, culminando con la creación de la Real Fábrica de Santa Bárbara – acogen hoy día el Albergue de Ezcaray, el Ayuntamiento de la villa y el Real Teatro de Ezcaray –
Artesanía objeto de deseo
Uno de los lugares más míticos de toda la zona y donde se tejen sueños, es el taller de «Mantas Ezcaray», una empresa artesanal familiar que continúa la herencia recibida de Cecilio Valgañón que, en 1930, pionero y visionario, transformó la producción de paños en sus telares manuales por la fabricación de pañuelos, bufandas, chales y mantas, siguiendo el mismo proceso artesanal en su fabricación que hace prácticamente 100 años.
Elaboradas con las mejores fibras naturales y que manos hábiles y expertas consiguen transformar, la incorporación en 1950 del Mohair – procedente del pelo de la cabra de Angora de Sudáfrica que necesita unas condiciones climáticas especiales, un clima seco pero a la vez húmedo para que la hierba esté muy seca, y sólo se puede encontrar en sitios remotos – supuso el antes y el después de su andadura hasta nuestros días, es su seña de identidad.
A partir de 1970, los hijos de Valgañón y ahora sus nietos – 4 primos – , continúan con la empresa familiar con la ilusión y ganas de aportar el máximo para que la empresa perdure en el tiempo por muchísimos más años.
El proceso productivo se hace íntegramente en Ezcaray, la fábrica se encuentra a quince minutos. Recibimos la materia prima en crudo y hasta el último punto, que es el etiquetado, se realiza aquí.
Es un «secreto a voces» que firmas internacionales, como Loewe, Hermès, Carolina Herrera o Armani son sus clientes para quienes elaboran algunas de sus mantas, bufandas, echarpes….Su artesanía y saber hacer se imprime en los diseños, sobrios y coloridos convertidos en «objeto de deseo»
Un pueblo con 2 estrellas Michelín
La gastronomía es otro plato fuerte en Ezcaray, que alberga uno de los mejores restaurantes de La Rioja, Echaurren.
En pleno centro histórico y con dos estrellas Michelin, el chef Francis Paniego está detrás de la alta cocina de El Portal de Echaurren, un espacio donde dar rienda suelta a la imaginación y a la creatividad, donde priman los sabores tradicionales de su tierra y la cocina de toda la vida pero con un toque de vanguardia. En sus inicios, no fue una apuesta fácil en un pueblecito de apenas 2000 habitantes. Hoy en día presume de haber sido el primer restaurante en la historia de La Rioja en conseguir una estrella y también ha sido el primero en conseguir la segunda estrella Michelin para esta región.
En Echaurren Tradición recorre los cimientos de la cocina riojana, siguiendo las recetas elaboradas por su madre Marisa Sánchez, con sus famosas croquetas, perfeccionadas posteriormente por su hijo Francis Paniego y alabadas por los mejores chefs de España, la albóndiga de la abuela con parmentier de patata y trufa o su espectacular menestra de verduras de temporada.
Los golosos disfrutarán con la tosta templada con queso de cameros, manzana y helado de miel.
Y el Tapas Bar, para cuando quieres algo más ligero o sencillo.
La gran sorpresa de Ezcaray
Una de las grandes sorpresas que poca gente conoce de Ezcaray son sus tres fábricas de butacas de cine y teatro que surten a salas de todo el mundo – produce anualmente unas 46.000 de butacas en madera –
Rumbo a Briñas
Abandonamos Ezcaray y nos vamos a Briñas, un municipio al noroeste de la provincia, entre la sierra del Toloño y el margen izquierdo del río Ebro. Un entorno de naturaleza y paz, perfecto para descansar
En el hotel Palacio Tondón, con espectaculares vistas al Ebro, y una terraza donde degustar una deliciosa comida o cena disfrutando de las vistas.
Recorremos los 330 de regreso a Madrid con el Peugeot 3008 Hybrid, un coche SUV compacto que sorprende por su gran espacio interior y un sistema de propulsión híbrida que contiene el consumo y hace la conducción más placentera y silenciosa, gracias al apoyo de un segundo motor eléctrico.
Intuitivo y distinguido, moderno y sofisticado, el Peugeot 3008 Hybrid encarna a la perfección el poder de elección (Power of Choice), permitiendo escoger entre un motor híbrido enchufable, tracción a dos o cuatro ruedas, y motores de gasolina o diésel, que combinan placer de conducción y eficiencia, con un frontal rediseñado, nuevos grupos ópticos traseros Full LED, nuevos colores de carrocería y la nueva opción Black Pack. La eficiente plataforma modular (EMP2) se beneficia de una suspensión trasera multibrazo, lo que configura un equilibrio perfecto entre confort y placer de conducción
La historia de Peugeot comienza en 1810, después de sus 212 años de vida, continúa siendo la historia de un éxito – es la marca de coches más antigua que aún hoy sigue fabricando – manteniendo sus valores intactos.
Como el primer día: Peugeot es excelencia, allure y emoción.
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