…Crecía y vivía sin hacer mucho caso de la policía. A quién en España de un mínimo de edad no le suena el rap doblado al castellano de esta serie. Debe de ser porque se ha pasado en una burbuja varias décadas, porque El Príncipe de Bel-Air, serie que lanzó al estrellato sideral a Will Smith de jovencito no solamente fue la serie del momento (el momento duró seis años, de 1990 a 1996), sino una de las series que más han repuesto, prácticamente en bucle y en varias cadenas, junto con Los Simpson o Friends.

Ahora, treinta añazos después de su estreno, Smith anuncia ya como productor ejecutivo (junto a su mujer, Jada Pinkett Smith) de la criatura, que volveremos a ver a los personajes que dieron tanta gloria a su reparto, pero con un tono dramático completamente distinto a aquello que triunfó por su humor gamberro y desenfadado, un tanto ganso y simplón.

No sé si es más complicado a priori imaginarse a Smith con la gorrita hacia atrás soltando los mismos chascarrillos a su edad o ver esta serie, icono de la comedia, con un aire a melodrama. Veremos cómo le sienta el envoltorio a lo que podrá llamarse producto final…

Will Smith, y el director de cine Morgan Cooper, se han unido “para adaptar la serie a una dramática reinvención llamada Bel-Air”, según cita The Hollywood Reporter. Y el caso es que la idea surgió de la forma menos esperada. El proyecto ha estado en proceso durante más de un año y que la idea nació de un clip de cuatro minutos producido por Cooper que se volvió viral cuando se publicó en marzo de 2019 en streaming por YouTube.

El video, que ya acumula más de 5 millones de visualizaciones, representa una versión dramática de la serie y llamó la atención de Will Smith, quién producirá la cinta junto con Quincy Jones, Benny Medina y los creadores de la serie original Andy y Susan Borowitz. El propio Cooper se está encargando de escribir la serie con la ayuda de Chris Collins, un veterano de la pequeña pantalla norteamericana que ha trabajado en títulos como The Wire, Hijos de la anarquía o El hombre en el castillo (nos ponemos en pie ante las series citadas). Además, Cooper también se encargará de la dirección si el proyecto sale finalmente adelante, cosa que se da por poco menos que segura

Repetimos en este momento que no se trata de un spin-off ni de una continuación, ténganlo claro los fans, sino de un volver a empezar con otra concepción narrativa del todo opuesta. Tampoco se sabe demasiado dentro de lo especulativo del reparto, que podría ser distinto o repetir a excepción del “tío Phil”, cuyo actor falleció hace no demasiado. Tampoco se descarta un término medio en el que algunas caras conocidas pudiesen hacer cameos. También se desconoce si el propio Will Smith formará parte del electo o si hará alguna aparición.

Las dos temporadas que parece que serán, a expensas luego de éxito o fracaso, que siempre influye en la continuidad de un proyecto, también tendrán capítulos en un formato muy distinto, de casi una hora de duración frente a los ligeritos 20 minutos de la originaria.

Todo está aún en fase de negro sobre blanco y en preproducción, pero a buen seguro verá la luz más pronto que tarde y aunque sólo sea por el éxito del que viene, seguro que mucho dará que hablar. Pendientes quedamos…