Ridículo del socialista manchego y el periodista

Pedrojota sufre a un Barreda que le hunde su nuevo «martes negro»

En Veo 7 se tendrán que plantear un nuevo cambio de día, de presentador y, en cualquier caso, de invitado

Fue bochornoso y vergonzante escuchar a Barreda -con voz temblorosa- que "no sabía" que el jefe del PSE y miembro del Comité Federal del PSOE, Jesús Eguiguren, iba a testificar en defensa del batasuno Arnaldo Otegui

Había cierta expectación y bastante en juego. El director de El Mundo, Pedrojota Ramírez, en su enésimo intento de subir el 1 % de audiencia de su televisión, Veo 7, lanza su último órdago y opta por presentar «La vuelta al mundo» los martes, en lugar de los jueves. Anoche era el día elegido para el cambio. Fiasco total. El «personaje» invitado: José Mª Barreda -presidente de Castilla-La Mancha- anunciado como «el barón que le plantó cara a Zapatero» terminó siendo «el mayordomo que le lleva las babuchas a ZP», y el causante de que la apuesta de Pedrojota pase a la historia de los ridículos más estrepitosos.

El director de El Mundo entró con fuerza -confiado quizá en que «el toro nunca se iría a las tablas»- y pretendió que José Mª Barreda repitiera aquello de que Zapatero no debía ser el candidato del PSOE. Sus dudas provocaron una repregunta directa recordándole que también pedía mandatos políticos de 8 años como máximo.

Pero el socialista manchego puso las cartas sobre la mesa sin haber llegado, tan siquiera, al primer corte publicitario. Su retaíla de frases preparadas no dejaba lugar a dudas, ante la mirada perpleja -y preocupada- de un Pedrojota que veía como se le venía abajo el chiringuito.

«Esa limitación de mandatos no puede tener efectos retroactivos».

«Rodríguez Zapatero ha demostrado suficientemente que maneja muy bien los tiempos».

«Zapatero debe terminar la legislatura en su totalidad».

El periodista -antes de tirar definitivamente la cuchara- hace un último intento recordándole el famoso «Barredazo» -su ridículo y tristemente famoso baile de la yenka con su pasito adelante y pasito atrás- pero no hay nada que hacer. Barreda insiste en que sus «asesores» mandan más que él, pues «la lealtad implica sinceridad».

Cospedal y Castilla-La Mancha

Es entonces cuando se abre un paréntesis en los temas de política nacional y ambos personajes hablan de un hipotético «mal rollo» entre Mª Dolores Cospedal y José Mª Barreda.

En ese momento se produce una triste escena: ver a un presidente de comunidad autónoma «llorón» y «mentiroso».

Llorón porque pone en valor que es el «mandamás» de Castilla-La Mancha y que sufre mucho -no sabemos si tanto como para no dormir lo suficiente en su madrileña casa de la Calle Arenal- porque Cospedal no le hace caso y le margina.

Miente cuando dice que no quiere reunirse con él, pues en las Cortes de Castilla-La Mancha, la jefa de los populares castellano manchegos le ofreció reunirse para hablar de la crisis económica y de soluciones reales, y todavía se está esperando la contestación.

Y actúa con una falsedad e hipocresía sin límite cuando afirma que «es una anomalía democrática no querer reunirse conmigo», cuando es mentira y cuando tendría que evitar esos términos quien -entre otras cacicadas- ha modificado la Ley Electoral de Castilla-La Mancha, las reglas del juego, con los únicos votos del PSOE.

Lucha contra ETA

Pedrojota Ramírez tenía un as en la manga. Algo parece que se temía. Apenas unos días antes entrevistó a Mª Dolores Cospedal en solitario. Ahora no. En esta ocasión, Barreda -tras su ridícula aparición- compartía mesa con la presidenta del PP de Aragón, Luisa Fernanda Rudí, y la líder de UPyD, Rosa Díez. Quizá como última estrategia para subir algo la audiencia.

Es en ese momento cuando se produce el episodio más bochornoso y vergonzante que se podía haber producido. Y eso que ya había habido espectáculo dantesco previamente.

Rosa Díez explica su artículo titulado «¿Quiere el PSOE amnistiar a ETA?», y manifiesta que lo que a ella realmente le «pone los pelos de punta» es conocer que el presidente del Partido Socialista de Euskadi y miembro del Comité Federal del PSOE, Jesús Eguiguren, va a actuar como testigo en defensa del batasuno Arnaldo Otegui.

Tanto Pedrojota Ramírez como Luisa Fernanda Rudí coinciden en suscribir la gravedad de ese hecho. Llega el turno de José Mª Barreda y ante la directa pregunta de qué le parece, responde con voz temblorosa «No lo sabía». Breve silencio y termina con un «es un lapsus freudiano».

Sin cambiar su cara prácticamente de color se atreve a decir -eso sí, con voz quebrada- que no sabía que su compañero de Comité Federal y jefe del PSE, Eguiguren, actuará como testigo a favor de Otegui.

¿Será también responsabilidad de alguno de sus afamados asesores que no le informan y además le hacen rectificar?.

La lucha contra ETA es suficientemente grave como para que este vergonzoso hecho pase desapercibido. Y más cuando en la retina de los castellano manchegos -gracias a TVE- está la imagen de un José Mª Barreda aplaudiendo con intensidad, en primera fila, a un Rodríguez Zapatero que informa a su Comité Federal de su decisión de excarcelar al terrorista Juan Ignacio de Juana Chaos.

 

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