El consejero tuvo que explicar una vez más que desde su departamento se está reforzando la sanidad pública
Los líos presupuestarios del rector de la UCLM han colocado durante esta semana en un segundo plano una noticia que resume perfectamente el modo de obrar de un partido político que gobierna y otro al que la ciudadanía mandó a la oposición, de un Gobierno que lucha contra unos obstáculos que nunca deberieron estar en el camino y de una oposición que recurre a lo que sea con tal de desgastar, porque la frase «en política no todo vale» ha dejado de tener cualquier sentido.
A lo largo de esta semana han vuelto a aparecer las críticas socialistas a la gestión que realiza el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, en Castilla-La Mancha al que acusaban de favorecer a las privadas en contra de la pública; gestión, que por otro lado, hemos aplaudido desde estas líneas reconociendo la valentía del hombre que por fin terminó con las «peonadas» que tan alegremente campaban por la sanidad regional.
Echániz, como siempre, no se escondió y en una entrevista en Castilla-La Mancha Televisión reiteró una vez más que desde que gobierna el PP se ha reducido el dinero que se destina a la sanidad privada y se ha reforzado la pública, al pasar de 107 millones de euros en 2009 a 44,4 millones en lo que va de año.
El consejero tuvo que explicar una vez más que desde su departamento se está reforzando la sanidad pública, mientras que «antes lo que se hacía era derivar una parte muy importante de los pacientes a la sanidad privada».
Eso, dijo, tiene la ventaja de que con rapidez se soluciona «un problema endémico de lista de espera», pero también tiene un problema y es que «nunca inviertes en tus propios servicios, nunca tienes más quirófanos ni más equipos quirúrgicos ni mejores aparatos porque lo que estás haciendo es sacar tus pacientes fuera y pagarlo después».
El Gobierno ha cambiado esa filosofía y está invirtiendo en la sanidad pública, de manera que se hace un gasto más eficiente del dinero de los ciudadanos, resaltó Echániz, quien aclaró que sólo adonde no llega la sanidad pública, de forma complementaria y puntual, se firman conciertos con la privada.
No se puede ser más claro que el consejero. Si queremos que nuestra sanidad siga siendo universal y gratuita, hay que escucharle.
