El juez dicta una orden internacional de búsqueda
Sergio Morate es un asesino frío, un psicópata de libro que preparó con antelación la muerte de su exnovia Marina Okarynska, aunque no la de Laura del Hoyo, que estaba en el peor momento en el sitio menos adecudo. Lo demuestra el hecho de que tres o cuatro días antes del suceso el sospechoso compró cal en un establecimiento de Cuenca.
La investigación de la Policía Nacional en torno a la muerte en Cuenca de las jóvenes no cree que el presunto asesino, Sergio Morate, contase con la colaboración de un excompañero suyo de prisión de nacionalidad colombiana del que se había sospechado inicialmente dado que disfrutó de un permiso penitenciario el mismo fin de semana en el que las chicas permanecían desaparecidas (Hallan quemados los cadáveres de las dos jóvenes desaparecidas en Cuenca).
Como puntualizan C.M. y P.M. en ‘ABC este 13 de agosto de 2015, esa pista ha ido perdiendo fuerza tras confirmar que este preso disfrutó de su permiso de fin de semana en Alicante. [Consulte aquí la cronología de los seis días de desaparición]
Así lo declaró el preso a los policías que le tomaron declaración en el marco de estas pesquisas. Las mismas fuentes han precisado que se ha podido certificar la hora a la que esta persona llegó a la localidad levantina por lo que se cree que no pudo ayudar a Morate.
Ambos se conocieron durante el tiempo que el presunto asesino de las dos jóvenes pasó en la prisión de Cuenca.
Pese a que el preso colombiano tenga coartada, la Policía sigue sin poder descartar que Morate contase con la colaboración de otra u otras personas a la hora de secuestrar y dar muerte a las dos jóvenes, halladas este miércoles sin vida a la orilla del Río Huécar y cubiertas con cal viva.
Lo que si ha podido confirmar la investigación es que la cal fue comprada en Cuenca con varios días de antelación por lo que la hipótesis policial es que tenía planeada la acción.
Otra de las sospechas de los investigadores es que Morate contaba con la visita de su exnovia Marina Okarynska, pero desconocía que la chica iba ir acompañada de su amiga Laura del Hoyo.
Esta circunstancia vendría a reforzar la teoría de que el presunto asesino habría actuado en solitario. La Policía otorga una especial relevancia al resultado de la autopsia a la hora de esclarecer este punto.
En cuanto al paradero del presunto asesino, los investigadores tampoco descartan ninguna posibilidad, incluso que aún se encuentre en España donde tendría más contactos e infraestructura para esconderse.
La única certeza de la Policía es que Morate intentó sin éxito viajar a Latinoamérica y que llegó a interesarse por los países que no cuentan con acuerdo de extradición con España.
Por el momento pesa sobre él una orden de busca y captura internacional que en una primera fase activa a todos los cuerpos y fuerzas de seguridad europeos a los que las autoridades españolas ya han facilitado el nombre, la descripción y datos de Morate, incluyendo una fotografía suya.
Los indicios apuntan a Italia porque es un país desde el que es fácil volar a Sudamérica, pero sin descartar ningún destino, incluido algún país del este donde algún excompañero de prisión le podría haberle facilitado un lugar seguro.