Estados Unidos quiere acabar con el peligro del hackeo de la tarjeta SIM.
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos ha propuesto nuevas normas que eviten dos de los fraudes que más afectan a los usuarios, los conocidos como de duplicado de SIM y de transferencia.
El duplicado de SIM, conocido como SIM Swapping, y el fraude de transferencia (a otro operador) son dos técnicas que permiten a los ciberdelincuentes secuestrar el número de teléfono de un usuario. Su importancia radica en que el teléfono suele ser uno de los factores de verificación de la identidad en servicios digitales, como pagos bancarios o acceso a redes sociales.
Para evitar este tipo de fraudes, la FCC ha propuesto nuevas normas que obliguen a los operadores de red a adoptar métodos más seguros para validar la identidad de un usuario antes de redirigir el número de teléfono a un nuevo dispositivo o portador, como recoge la Comisión en un comunicado.
Estas normas también exigirían a los operadores notificar inmediatamente a los usuarios cada vez que se realice solicite o se realice un cambio en una tarjeta SIM.
La FCC también reconoce las brechas de seguridad que exponen los datos móviles de los usuarios como un riesgo ante este tipo de ataques.