Lo de Terelu Campos ya es un camino sin retorno. Ya no cabe duda de que tras años de ser la voz de la razón y la concordia en ‘Sálvame’, hoy por hoy, la colaboradora se ha metido de lleno en el ‘espíritu’ del programa. Nunca la hemos visto protagonizar tanto drama y tanta bronca como en los últimos meses. El 29 de octubre de 2013, la hija de María Teresa Campos volvió a enfrentarse a Kiko Matamoros un día después de que comenzase una nueva guerra entre ellos. En este segundo asalto se dijeron cosas muy duras.
A un lado del ring tenemos a Kiko Matamoros, el gigante vehemente de ‘Sálvame’. Un personaje culto e inteligente, pero de formas agresivas, contradictorio en ocasiones , que no deja hablar, que no consiente que le quiten la razón, pero que es el que mejor sabe donde está- Matamoros es consciente de que, para trabajar ahí, tiene que dar lo que comúnmente se llama juego. Es un creador de conflictos único.
Al otro lado tenemos Terelu Campos, históricamente, la voz de la sensatez y el sentido común del programa (y que a título personal, reconozco que cada día me cae mejor) . La periodista, muy culta y educada, siempre se ha sentido poco valorada profesionalmente, como si fuese siempre a remolque, principalmente, de su madre, esa institución televisiva llamada María Teresa Campos. Pero Terelu ya no es la eterna ‘enchunfada’. Aunque tiene ese aire de superioridad ante sus compañeros, la colaboradora y presentadora es, a día de hoy, una de las grandes protagonista del programa gracias a sus dramas personales (se ha separado de su novio y quiere adelgazar de forma pública).
EL PRIMER ASALTO
La guerra ya ha estallado entre dos de los pesos más pesados de ‘Sálvame’ y aún está por ver si llegará la sangre al río. Todo comenzó el 28 de octubre de 2013. En el ‘cortijo’ se estaba hablando de un nuevo tema de moda: Mar Flores. Hacía años que no se hablaba de la modelo que puso patas arriba la crónica social de este país (por sus líos con Cayetano Martínez de Irujo, el empresario Fernando Fernández Tapias o el ex de Ana Obregón, Alessandro Lecquio). Pero Mar ha concedido una entrevista para Vanity Fair en el que pretende dar la imagen de ser prácticamente una mártir, por lo que en el ‘cortijo’ han abierto la caja de Pandora y llevan semanas destapando los oscuros secretos de la actual mujer del empresario Javier Merino.
El caso es que aquel 28 de octubre de 2013 se habló de las famosas fotos sexuales de Mar Flores y Alessandro Lecquio (que salieron a la luz mientras que ella salía con Tapias). Kiko Matamoros (ex representante de Flores) aseguró que fue Cayetano Martínez de Irujo, ex pareja de la modelo, quien le dio una grabación de Fernando Fernández Tapias. Entonces, Terelu le preguntó a su compañero si fue él quien grabó al empresario y esto encendió la mecha de la disputa.
Kiko Matamoros se enfadó por la pregunta de su compañera y ésta le contestó:
Este es el rasero por el Kiko Matamoros mide siempre: ‘Yo hago lo que me da la gana y tú, lo que yo diga».
Matamoros, agresivo, contestó:
Yo no hago lo que me da la gana. Tú no me dices a mí, de forma capciosa «tú les grababas» (…) La grabación que se le hace a Tapias se la da Cayetano Martínez de Irujo.
SEGUNDO ASALTO: «NO CONSIENTO TU DOBLE JUEGO, TERELU»
El caso es que al día siguiente Jorge Javier Vázquez quiso reanudar la disputa y le preguntó a Terelu si seguía enfadada con Matamoros y ésta le contestó:
No, enfadada, no. Estoy sorprendida.
Matamoros, desafiante, respondió:
Yo contigo no. De un tiempo a esta parte ya no me sorprende nada de ti, y menos este juego sucio. (…) No pretendo ofenderte. ¿Alguien entiende que se pueda ofender por lo que he dicho? Me sorprendió tu reacción de ayer que me pareció, si me permites decirlo, bastante sucia. Que tu insinuaras que soy una especie de gangster que ha grabado a tu amigo (Fernando Fernández Tapias).
Terelu: ¿Ves que bien te expresas hoy? No me gusta que me chillen
Kiko: Y a mí no me gusta que me ataquen con cosas que no son.
Y Terelu usó el arma de la pasividad agresiva al decir:
Yo no te ataqué , fuiste tú el que te sentiste atacado.
Matamoros se hartó y explotó:
No me vayas de jesuita porque no. El juego sucio que no. No me gusta eso. Me parece lo peor. El doble juego me parece lo peor. Ayer insinuaste que yo había grabado al señor ese y yo te digo que no, que yo no he grabado a nadie en mi vida.