El 24 de enero de 2018, ‘Sálvame’ anunció la autoentrevista que se había hecho así mismo Kiko Hernández y la que respondía si era gay o no. Al día siguiente supimos la respuesta: Nos habían tomado el pelo. Otra vez.
Lo sabíamos. Es lo que siempre hacen Kiko Hernández y ‘Sálvame’: Ofrecernos bombas que no son tal. Cuando nos vendieron la autoentrevista de Kiko Hernández (es una nueva sección semanal del programa en la que los colaboradores se interrogan así mismos), nos prometieron que el tertuliano más opaco nos iba a desvelar sus grandes secretos, entre ellos su rumoreada sexualidad.
¿Eres gay?
Se preguntó Kiko Hernández a sí mismo. La respuesta fue, cómo no, insatisfactoria:
Todos tenemos algo que ocultar, pero no hay nada que me preocupe si sale.
¿Qué quiere decir con esto? Un servidor interpreta que sí, que es gay pero que no piensa hacerlo oficial. O no. Con él nunca se hace.
Kiko Hernández revela su paralizante y doloroso problema de salud
Y lo más alucinante es que, aunque habló de la relación con algunos de sus compañeros, el presentador, Jorge Javier Vázquez, dijo bien claro que la dirección había decidido no emitir sus declaraciones sobre sus compañeros de trabajo para «evitar un cisma».
Esta noche el comité de sabios del programa se va a reunir y va a decir si se emite o no.
Por supuesto que se emitirá pero han querido dejarlo reposar como gancho. Qué cansina es esta estrategia.