El lema ya no es aquello de ‘España nos roba’, que tanta indignación desató a esta orilla del Ebro, sino ‘España nos folla’.
Y lo descacharrarte es que este eslogan, a diferencia del anterior, no es un invento infame sino pura realidad; cierto como la vida misma.
Eso decía hace casi justo dos años, partido de risa, Alfonso Rojo, director de Periodista Digital, a cuenta de las proezas del agente ‘RaboCop 69’, ese fenómeno que pasó tres años infiltrado en el inframundo independentista catalán, repartiendo bendiciones con su prodigioso hisopo entre las militantes antisistema.
«El tipo debe tener una porra como la manga de un abrigo y una labia de donjuán, porque se fumigó oficialmente a ocho y extraoficialmente a dos docenas, y no lo hacía a salto de mata, sino que mantenía relaciones estables, prolongadas y simultáneas, y a todas las tenía contentas y satisfechas.
A la vista de las pintas de algunas de las que le han denunciando, ‘RaboCop’ toreaba en todo clase de plazas, incluidas las Corridas de Beneficencia».
Este domingo 12 de enero de 2025, TV3 y su plataforma digital 3Cat estrenaron en prime time el documental «Infiltrats» (Infiltrados), una producción que promete desentrañar los entresijos de las operaciones de infiltración policial en los movimientos sociales catalanes.
Sin embargo, lo que ha captado la atención del público y reavivado viejas polémicas es el enfoque especial que se da al caso más controvertido: el del agente conocido como «RaboCop 69».
El documental, que se emitió a las 22:05 en el programa «30 minuts», pretende ofrecer una visión exhaustiva de cuatro agentes del Cuerpo Nacional de Policía que supuestamente se infiltraron en colectivos independentistas y movimientos sociales catalanes.
No obstante, es el caso de «RaboCop 69» el que acapara gran parte del metraje y del interés mediático.
Para quienes no estén familiarizados con el caso, «RaboCop» es el apodo que se le dio a un agente de policía que, según se reveló en 2023, se infiltró en círculos independentistas catalanes.
Lo que hizo que su caso fuera especialmente polémico fueron las acusaciones de que mantuvo relaciones sexoafectivas con un montón mujeres del movimiento, todo como parte de su operación encubierta.
El documental de TV3 revive esta historia dos años después, justo cuando parecía que el polvo se había asentado.
La producción promete nuevas revelaciones y un análisis en profundidad de los métodos utilizados por los agentes infiltrados, pero es inevitable que el foco se centre en el aspecto más sensacionalista del caso.
Jesús Martínez, experto en análisis de audiencias televisivas, comenta: «TV3 sabe lo que hace. El caso ‘RaboCop’ fue un bombazo mediático en su momento, y revivirlo ahora es una apuesta segura por el rating. Es el ingrediente perfecto: política, sexo y espionaje».
El documental no se limita a narrar los hechos conocidos, sino que promete nuevas revelaciones.
Según adelantos de la cadena, se mostrarán imágenes inéditas y testimonios que arrojarán luz sobre el modus operandi de los agentes infiltrados.
Entre las revelaciones más impactantes, se encuentra la confesión de una agente identificada como «Maria«, quien afirma: «Hay infiltrados en toda España».
UN CASO CALIENTE
El caso «RaboCop» sigue siendo un tema espinoso…sobre todo para las independentistas catalanas, que se rifaan el ‘paquete’.
Cinco mujeres presentaron una querella contra el agente, su superior jerárquico y el Ministerio del Interior, alegando que se aprovechó de ellas para obtener información.
Sus abogados argumentan que esto constituye una «violencia sexual institucionalizada».
Defensores del agente argumentan que las relaciones fueron consentidas y que no se puede hablar de abuso.
Este debate ético es uno de los puntos centrales del documental, que promete explorar los límites morales y legales de este tipo de operaciones.
La repercusión del caso ha trascendido el ámbito puramente informativo, para rechifla del personal.
En su dia, el grupo musical Los Meconios lanzó una canción en honor a «RaboCop«, celebrando de manera irónica sus hazañas entre las independentistas catalanas.
«Infiltrats» está dirigido a un público adulto interesado en política y actualidad.
La producción combina entrevistas, material de archivo y recreaciones para mantener el interés del espectador. Además del estreno televisivo, el documental está disponible en la plataforma digital 3Cat, permitiendo su visionado a demanda.
María Sánchez, socióloga especializada en medios de comunicación, advierte: «Este tipo de contenidos pueden ser un arma de doble filo. Por un lado, informan sobre hechos relevantes, pero por otro, corren el riesgo de simplificar conflictos complejos y avivar antagonismos».
El estreno de «Infiltrats» promete reanimar el debate público sobre los métodos policiales, la ética en el periodismo y las tensiones políticas entre Cataluña y el gobierno central.
Queda por ver si el documental aportará nueva luz al caso o simplemente reavivará viejas polémicas.
- El apodo «RaboCop» es un juego de palabras entre «Robocop» (el famoso policía cyborg del cine) y «rabo» (término coloquial para referirse a las relaciones sexuales).
- Según el documental, los agentes infiltrados llegaron a matricularse en universidades y participar en manifestaciones para ganar credibilidad.
- Uno de los agentes fue multado por los Mossos d’Esquadra durante una protesta, sin que estos supieran que era un policía infiltrado.
- El caso ha inspirado varias obras de ficción, incluyendo una obra de teatro satírica estrenada en Barcelona en 2024.
- Algunos de los agentes infiltrados mantuvieron sus identidades falsas durante más de dos años antes de ser descubiertos.