Transversal

Pilar Aizpún Bobadilla

El caso Vallejo

Como he intervenido en ciertos foros -como siempre con nombre y apellido-, voy a explicar lo que pienso realmente del caso contra Don Lucio Vallejo Balda, sacerdote español juzgado por filtrar documentos confidenciales del Vaticano.
En primer lugar, la necedad –y lo digo con toda la caridad del mundo- y la falta de prudencia del prelado español han sido tremendas. Cometió un delito, y por supuesto, merece ser juzgado. Su error ha hecho daño a mucha gente, a muchas instituciones. Ha sido un desastre. También es verdad que ha habido gente en el Vaticano que ha buscado hacer escarnio y escándalo de su caída, y la información y el desarrollo del caso no han podido ser peor llevados. Malevolencia, filtraciones buscadas y permitidas, cotilleos informativos, destrucción total de la presunción de inocencia, ensañamiento contra el acusado que ha sufrido de forma especial el escarnio público… la verdad, le han hecho pagar a gusto. Se lo ha buscado, dirán algunos. Sí, se lo ha buscado. Pero en el escándalo ha perdido más gente, muchos de ellos inocentes. Por la mísera actuación de terceros…
Por lo demás, el banco Vaticano es pequeño, y el asunto estudiado en profundidad no da para tanto. Por más que los medios se empeñen en decir lo contrario. Lo mismo se puede decir del patrimonio inmobiliario que algunos han valorado en 4.000 millones. Vale. Si lo pudieras vender. Pero ya sabemos que el valor presunto y el valor real… Todas esas cosas son exageraciones buscadas para dejar mal a la Iglesia, y por más que me griten es así. Pero el Vaticano, ahí está siempre lento. Transparencia va unida a diligencia. Mire usted, el Vaticano es una institución que representa a nada más ni nada menos que más de mil millones de fieles. Un país diminuto pero gigantesco… con un presupuesto mínimo. Hay que mantener hospitales, campamentos de emergencia humanitaria, escuelas, obras de caridad, iglesias perseguidas y emergentes… y hay que mantener –porque si no, las administraciones públicas piden responsabilidades-, un patrimonio ingente que enriquece la cultura de los pueblos que lo poseen, pero que cuesta un congo. Y hay que dar de comer, vestido y casa a los curas. Hay gente que quiere que mendiguen y vivan en la indigencia, pero hay gente decente que no queremos eso. Y hay gente que opina que es más importante dar de comer a los pobres que mantener el patrimonio. Bueno, eso es ignorancia, porque aunque parezca mentira, el patrimonio da de comer a mucha gente que si no, serían pobres.
¿Los gastos del Vaticano? En parte son correctos, y en parte parece que no. No se gestiona bien el patrimonio inmobiliario, supongo que más por exceso de trabajo y por italiana desidia que por otras razones. Y hay algún corrupto y sinvergüenza que se aprovecha. La corruptela permanente en Italia es una forma de vida. Erradicar eso de forma absoluta… casi imposible. Pero hay que intentar corregirlo. El problema del pequeño –e insisto en lo de pequeño- banco Vaticano era que algunos se aprovechaban para lavar dinero. Mal. Eso ya se ha corregido.
El Vaticano defiende que la información de los periodistas Emiliano Fittipaldi y Nuzzi no aportaba nada nuevo que no se supiera ya, y que mezclaban y malinterpretaban cosas. Vale. Seguramente es cierto. Pero entonces, si eso es cierto, ¿a qué viene el escándalo montado con Vallejo? Si los delitos filtrados hubieran sido realmente importantes, alguno más habría en la cárcel vaticana, digo yo. Y me creo que no haya nadie porque el asunto no era para tanto. En concreto, de mal uso del dinero solo se ha podido concretar el ático de Bertone. Y también ha habido el tema de las canonizaciones que ya está en marcha la reforma. Otras cosas son tan difusas y manipuladas… que bueno, vaya usted a saber.
En fin, que no son tan malos ni tan corruptos, que tienen que mejorar y ya lo están haciendo.
Pero entonces, insisto, ¿a qué viene este montaje de juicio y escándalo que ha magnificado el asunto hasta que parezca una trama mafiosa gigantesca y brutal? Bueno, ahí está el quid. Quitarle los papeles a la Chaouqui y echarla, un juicio rápido a Vallejo… y echar al amigo informático…quizá hubiera sido más sencillo si se hubiera evitado sentar en el banquillo a los dos periodistas. Al final, esa gente no roba información si alguien no se la facilita.
Todo este folclórico montaje ha ido a castigar a Vallejo… y a darles a otros una hermosa patada en el culo de Vallejo. Ha ido a deteriorar y desautorizar a la Curia. Lo han conseguido, es obvio. Algunos miembros del Vaticano y de la propia Curia, en su afán de ¿…venganza contra según quién? parece que se han pasado de frenada. Y también había intereses concretos en montar el mayor escándalo posible, es obvio.
En cualquier caso, alguien se lo tiene que hacer mirar. Porque somos Iglesia Católica, oiga, y todo esto, sobra.
P.S. Me dirán que yo he contribuido al escándalo. Por supuesto, mea culpa. A veces me puede el mal genio.Y pido mil perdones. Con esto se cierran mis opiniones sobre el caso.

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Autor

Pilar Aizpún Bobadilla

Apasionada de Occidente, de la actualidad, de la política y de las ideas. Estoy muy agradecida a los que lucharon por dejarme a mí el mejor de los mundos, así que intento entender hacia dónde vamos y qué mundo les vamos a dejar a los que vienen después

Pilar Aizpún Bobadilla

Apasionada de Occidente, de la actualidad, de la política y de las ideas. Estoy muy agradecida a los que lucharon por dejarme a mí el mejor de los mundos, así que intento entender hacia dónde vamos y qué mundo les vamos a dejar a los que vienen después

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