Por José María Arévalo
(Patio de caballos. Óleo de Castilviejo. 46X61)
Veo con satisfacción, en la prensa del pasado 8.02.23, que El Tribunal Supremo ha anulado la exclusión de los espectáculos taurinos del catálogo del bono cultural joven de 2022, de 400 euros, por la falta de justificación del Gobierno. Explican que la Sala de lo Contencioso-Administrativo estimó el recurso de la Fundación Toro de Lidia contra el real decreto por el que se establece la regulación del bono cultural y anula la expresión “y taurinos” del artículo 8.2. que fija las actividades excluidas.
Fuentes jurídicas informaban que esta decisión no significa que los toros estén ya incluidos en el bono cultural, ya que el Ejecutivo puede justificar, ahora sí, de una manera más sólida la exclusión. La Sala de lo ContenciosoAdministrativo explica que no hay razones que expliquen la exclusión y que “no nos parecen válidas al efecto las que ofrece su preámbulo ya que únicamente dice que los espectáculos taurinos se fomentan a través de otros instrumentos y que cada Administración tiene capacidad para decidir libremente los sectores o actividades de interés o utilidad pública que fomenta y de qué modo lo hace”.
Explicaciones genéricas, insuficientes
Para el Supremo, esas explicaciones genéricas, sin embargo, son “insuficientes” cuando median disposiciones legales específicas que imponen a los poderes públicos la obligación de actuar positivamente en un determinado ámbito, tal como sucede con el de la Tauromaquia. La Abogacía del Estado defendió que la Administración General del Estado sí cumple con su obligación de promover la Tauromaquia, tal como lo prueban las iniciativas como el Premio Nacional de Tauromaquia anual de 30.000 euros, la subvención de 35.000 euros a la Fundación recurrente. Pero la Sala de lo ContenciosoAdministrativo responde que estas argumentaciones no les parece “que ayuden a subsanar la carencia de justificación de la exclusión por la sencilla razón de que son puntuales”.
Subraya que “la consistente en el bono cultural joven tiene una proyección de carácter general y, además, puede considerarse cualificada en tanto se dirige a una nueva generación, o sea, mira al futuro representado por los jóvenes —según el Consejo de Estado, casi 500.000— perspectiva que es fundamental cuando de la conservación y promoción del patrimonio cultural se trata”.
21.000 jóvenes de Castilla y León se beneficiarán este año del bono cultural
La Gaceta Regional de Salamanca explicaba, además, en qué consiste el famoso “bono cultural”, los 400 euros de los que se podrán beneficiar los jóvenes que cumplan 18 años en 2023.
El Ministerio de Cultura y Deporte inició a principios de febrero el trámite de audiencia e información pública del borrador del Real Decreto que regulará el Bono Cultural Joven, del que se beneficiarán 21.000 jóvenes de Castilla y León. El texto regula el bono de 400 euros del que se podrán beneficiar los jóvenes que cumplan 18 años a lo largo de 2023 para la adquisición y el disfrute de productos, servicios y actividades culturales. El bono será válido durante los 12 meses siguientes a su concesión.
Cada persona beneficiaria podrá destinar hasta 200 euros a artes en vivo, patrimonio cultural y artes audiovisuales, un máximo de 100 euros a bienes culturales en soporte físico y otros 100 euros al consumo digital o en línea en las entidades adheridas al programa. El Bono Cultural Joven pretende facilitar el acceso universal y diversificado a la cultura en todo el territorio, se viva donde se viva, y especialmente a los jóvenes, que son el futuro. Para afianzar hábitos, para que integren la cultura como parte de su día a día, y para crear así nuevos públicos.