Nadie puede controlar sus emociones, y eso está bien
En su libro “Free Will”, el filósofo Sam Harris señala que, si nos paramos observar lo que ocurre en nuestra propia mente, nos daremos cuenta de que no decidimos el siguiente pensamiento que nos pasará por la cabeza más de lo que decidimos el próximo pensamiento que él escribirá. Es una idea tan sencilla como provocadora: ¿acaso el hecho de que ciertas ideas estén ligadas a nuestra experiencia subjetiva y privada no significa que tenemos más control sobre su origen, el modo en el que llegan a dar forma a ideas o imágenes mentales? En cierto modo, no: que esos ...