La ONU advirtió este 1 de abril de 2023 sobre los peligros que conlleva el uso de la Inteligencia Artificial (IA) y pidió a las empresas que sean responsables.
El aviso llega unos días después de que un millar de expertos altos ejecutivos de la industria tecnológica -entre los que están el empresario Elon Musk, el cofundador de Apple, Steve Wozniak, y el director ejecutivo de la firma Stability AI, Emad Mostaque, además de investigadores de la firma DeepMind- pidieran una pausa de seis meses en el entrenamiento de los poderosos sistemas de inteligencia artificial, argumentando que se trata de una potencial amenaza para la Humanidad.
Pues hace ya una década que el genial Stephen Hawking pronosticó que los humanos podrían ser desbancados por los robots: «La Inteligencia Artificial podría significar el fin de la raza humana».
Stephen Hawking fue un físico teórico británico, cosmólogo y divulgador científico que nació el 8 de enero de 1942 y falleció el 14 de marzo de 2018.
A lo largo de su carrera, Hawking realizó importantes contribuciones a nuestra comprensión del universo, incluyendo la formulación de teoremas fundamentales sobre la naturaleza de los agujeros negros y la creación del universo.
En particular, su teoría de la radiación de Hawking, propuesta en 1974, demostró que los agujeros negros emiten radiación y eventualmente se evaporan, lo que llevó a importantes avances en la física de la gravedad y la mecánica cuántica.
Además de sus contribuciones científicas, Hawking también se convirtió en un defensor público de la ciencia y la divulgación científica.
A través de sus libros y apariciones públicas, Hawking buscó hacer accesibles los conceptos científicos más complejos para el público en general y promover una mayor comprensión del universo y la física teórica.
En resumen, Stephen Hawking fue un físico teórico excepcional que realizó importantes contribuciones a nuestra comprensión del universo y, al mismo tiempo, se convirtió en un defensor público de la ciencia y la divulgación científica, lo que lo hace muy importante en la historia de la ciencia moderna.
Fue en 2014 cuando el famoso astrofísico expresó su preocupación ante Inteligencia Artificial:
“El desarrollo pleno de la IA podría significar el fin de la raza humana”.
Para Hawking la inteligencia artificial desarrollada hasta ahora ha probado ser muy útil, pero teme que una versión más elaborada de IA «pueda decidir rediseñarse por cuenta propia e incluso llegar a un nivel superior».
«Los humanos, que son seres limitados por su lenta evolución biológica, no podrán competir con las máquinas, y serán superados».
Se adelantó Hawking con su profecía a lo que acaban de hacer Musk, Wozniak y otros ‘genios‘.
Todo ellos, en una carta abierta, aseguran que los laboratorios que trabajan con esta tecnología están en «una carrera fuera de control para desarrollar e implementar mentes digitales cada vez más poderosas que nadie, ni siquiera sus creadores, pueden comprender, predecir o controlar de forma fiable».
Y piden que las empresas que desarrollan este tipo de programas «pausen de inmediato, durante al menos 6 meses, el entrenamiento de los sistemas de inteligencia artificial más potentes que GPT-4».
GPT-4, es la versión más avanzada ChatGPT, uno de los sistemas de inteligencia artificial más potentes del mundo, desarrollado por la empresa OpenAI.
QUÉ ES LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
La inteligencia artificial es una rama de la informática que se ocupa de desarrollar sistemas que pueden realizar tareas que normalmente requerirían inteligencia humana, como el aprendizaje, la percepción, el razonamiento y la toma de decisiones.
ChatGPT es un modelo de lenguaje basado en inteligencia artificial, que ha sido entrenado en un vasto corpus de datos para poder generar texto coherente y relevante en respuesta a las preguntas y comentarios de los usuarios.
La importancia de ChatGPT radica en su capacidad para ayudar a los usuarios a obtener información de manera rápida y precisa, y también en su capacidad para aprender y mejorar continuamente a medida que se le proporciona más datos.
Sin embargo, la inteligencia artificial en general y ChatGPT en particular también plantean algunos riesgos y desafíos importantes.
Uno de los mayores peligros es la posibilidad de que los sistemas de inteligencia artificial puedan ser utilizados para fines malintencionados, como el espionaje, la manipulación de opiniones o el sabotaje.
También existe el riesgo de que los sistemas de inteligencia artificial puedan reforzar o ampliar las desigualdades y prejuicios existentes en la sociedad, si se les entrena con datos sesgados o discriminatorios.
