La producción de petróleo de los países no OPEP se redujo en 1,3 millones de barriles, la más baja en los últimos 25 años
El sector energético mundial se encuentra en un proceso de transición. Los patrones están cambiando, con un crecimiento más lento de la demanda mundial de energía, que se mueve fuertemente hacia economías de rápido desarrollo como la asiática, a la vez que se trabaja en resolver el desafío de suministrar la energía que se necesita, con un marcado cambio hacia combustibles de bajo carbono como las energías renovables, que están experimentando un fuerte crecimiento.
Al mismo tiempo, los mercados de la energía se están adaptando eficazmente a los desafíos a corto plazo, particularmente el del petróleo, ajustándose en 2016 a la sobreoferta que ha pesado sobre los precios del oro negro en los últimos tres años.
La demanda mundial de energía primaria en 2016 ha crecido tan solo un 1% -el mismo porcentaje registrado el año anterior-, significativamente inferior a la tasa media de crecimiento del 1,8% en la última década, lo que indica una clara desaceleración del consumo energético a nivel global, según revela el informe anual BP Statistical Review of World Energy 2017 sobre mercados energéticos, presentado a mediados de junio en Londres por la petrolera británica.
Países en vanguardia
La mayor parte del crecimiento provino de economías en desarrollo, concretamente de China e India, que representaron, en su conjunto, alrededor de la mitad de todo el crecimiento.
La demanda energética de India creció un 5,4% -una tasa similar a la observada en los últimos años-, mientras que la demanda energética china creció un 1,3% -dos décimas menos que en 2016-, su tasa más baja en los últimos 20 años.
A pesar de esta desaceleración, el aumento de la demanda en China ha convertido al país en el mayor mercado de crecimiento energético del mundo por 16 año consecutivo, con una cuota del 23% del consumo.
Las energías renovables continúan una carrera imparable a nivel mundial. Según el informe de BP, esta fuente de energía fue la de más rápido crecimiento en 2016, con una subida del 14,1% y una cuota del 3,2% dentro de la energía primaria. Si bien la tasa media de crecimiento de las renovables ha sido del 15,7% en los últimos 10 años, la cifra actual representa el mayor aumento anual de la producción.
Por países, China continúa dominando el crecimiento de renovables, contribuyendo al 40% del crecimiento mundial y convirtiéndose en el mayor productor de energía renovable, superando a Estados Unidos. Por regiones, la de mayor producción en renovables ha sido Asia Pacífico, por encima de la zona de Europa y Euroasia.
Más de la mitad del crecimiento renovable provino de la eólica, que aumentó un 16% en 2016, mientras que la energía solar creció un 30%. A pesar de que la solar representa el 18% de la producción de energías renovables, su crecimiento representó un tercio del crecimiento global de la tecnología renovable.
Petróleo y gas, líderes a la baja
El informe de BP indica que, en 2016, el petróleo ha continuado siendo el principal combustible, representando un tercio del mix energético mundial. El consumo creció en 1,6 millones de barriles diarios, por encima de la tasa media de los últimos 10 años por segundo año consecutivo. China, con 400.000 barriles, e India con 300.000, fueron los países donde se registró un mayor aumento de la demanda.
Por otro lado, los débiles precios del crudo en 2016 impactaron negativamente en el crecimiento de la producción mundial de petróleo, que apenas aumentó un 0,5% -400.000 barriles diarios-, el más bajo desde 2013. En este total, la producción de los países de la OPEP aumentó en un total de 1,7 millones de barriles diarios, siendo especialmente significativa en Irán -700.000 barriles diarios-, Arabia Saudí e Irak -400.000 barriles cada uno-.
Por el contrario, la producción de petróleo de los países no OPEP se redujo en 1,3 millones de barriles, la más baja en los últimos 25 años.
Las mayores caídas fueron las de Estados Unidos -400.000 barriles diarios-, China y Nigeria -300.000 cada uno-. Respecto a la cotización del petróleo, el precio del barril de Brent fue de 44 dólares de media en 2016 -el más bajo desde 2004-, por debajo de los 52 dólares del año anterior.
El gas natural ha representado cerca del 25% del consumo de energía primaria en 2016, ocupando el tercer puesto a nivel mundial.
El consumo creció un 1,5%, ligeramente por debajo del año anterior y muy por debajo de la media del 2,3% de los últimos 10 años. Los mayores incrementos en el consumo se registraron en China, Europa y Oriente Medio, con un 7,7, un 6 y un 3,5%, respectivamente. La producción mundial de gas natural creció solo un 0,3%, el más débil de los últimos 34 años.
Por lo que respecta a los biocombustibles, la producción a nivel mundial creció un 2,6%, muy por debajo del 14,3% registrado en los últimos diez años, con Estados Unidos a la cabeza.
La producción mundial de etanol se incrementó tan solo un 0,7% debido, en parte, a la caída de la producción en Brasil, mientras que el biodiésel subió su producción un 6,5%, con Indonesia aportando más de la mitad de este incremento.