Los adolescentes son especialmente propensos a la soledad.
La buena noticia: generalmente se recuperan de estas emociones negativas.
Louise Hawkley es psicóloga en el Centro de Investigación de Opinión Nacional en Chicago.
Louise comparte algunas sugerencias para acelerar la recuperación de la soledad.
1. Alcance a otros, pero comience con poco
Una sonrisa y un saludo amistoso para el estudiante detrás de ti en la fila de la cafetería no te harán mejores amigos. Pero hará que ambos se sientan bastante bien. También puede facilitar la interacción la próxima vez, y la próxima y la siguiente.
2. Encuentre un lugar seguro para hacer conexiones
Si ir al baile de la escuela te hace sentir que no perteneces, intenta unirte a un grupo de intereses especiales. Tal vez sea el club de teatro o la banda de música. El hecho de que te sientas excluido en un grupo no significa que te sentirás como un extraño en todos los demás. Busque un grupo que le permita relajarse gradualmente.
3. Encuentra otras formas de hacer conexiones
Las personas solitarias tienen hambre de aceptación y amistad. A veces, sentirse aceptado y querido es más fácil cuando haces algo por los demás en lugar de esperar a que te hagan sentir mejor. Así que considera convertirte en voluntario. Tutor a un niño en lectura. Hacer mandados para un vecino mayor. Tome notas para un compañero de clase discapacitado. Es posible que se sorprenda de las conexiones que hace después de comunicarse de esta manera.
4. Elige a las personas adecuadas
La soledad es la ausencia de amistades de calidad, no de una cantidad particular de amigos. Por eso es importante saber cómo seleccionar un amigo. Las mejores amistades son aquellas basadas en valores y actitudes similares, no en apariencia y popularidad.
5. Obtienes lo que esperas, así que espera lo mejor
Si espera que los demás sean amigables, se comportará de manera sutil para alentar a las personas a ser más amigables con usted. Si espera que las personas sean hostiles, puede comportarse de manera que desaliente la amistad. Puede ser un trabajo duro ser positivo con los demás. Pero comenzar la espiral de expectativas positivas puede marcar la diferencia.
Para la mayoría de los jóvenes, dice Hawkley, la soledad es solo temporal. Desaparece a medida que los adolescentes aprenden cómo «navegar en su mundo social» y conectarse con otros.
Sin embargo, algunos adolescentes no son tan adaptables. Pueden ser inusualmente sensibles al dolor de incluso pequeños rechazos, como quedar fuera de una conversación, por ejemplo, o no ser invitados a una fiesta. Ese alto nivel de sensibilidad puede conducir a una creciente sensación de aislamiento social: sentirse separado de las relaciones cálidas y de apoyo.
