Científicos chinos

¿Sabías que dormir más de 9 horas o las siestas prolongadas puede ser peligroso a partir de los 60 años?

Relacionan esos descansos prolongados con un peligro mayor de sufrir accidentes cerebrovasculares

Siesta, sueño
Siesta, sueño. PD

La cantidad de horas de sueño que necesita una persona varia según en función de la edad, la salud general, el estilo de vida y las necesidades individuales.

No se aprecian diferencias entre sexos o razas.

En cualquier caso, hay recomendaciones generales basadas en la investigación científica y las pautas de salud.

Aquí te doy algunas pautas generales:

  1. Adultos: Se recomienda que los adultos duerman entre 7 y 9 horas por noche para mantener una salud óptima. Sin embargo, algunas personas pueden sentirse bien descansadas con un poco más o un poco menos de sueño.
  2. Adolescentes: Los adolescentes suelen necesitar entre 8 y 10 horas de sueño por noche. El cambio en los patrones de sueño durante la adolescencia, conocido como «retraso en la fase del sueño», puede hacer que les resulte más difícil conciliar el sueño temprano por la noche.
  3. Niños: La cantidad de sueño que necesitan los niños varía según la edad. Los niños en edad preescolar suelen necesitar entre 10 y 13 horas, mientras que los niños en edad escolar pueden necesitar entre 9 y 11 horas.
  4. Personas mayores: A medida que envejecemos, es posible que necesitemos un poco menos de sueño. Los adultos mayores a menudo se benefician con alrededor de 7-8 horas de sueño por noche, pero esto puede variar.
  5. Diferencias individuales: La cantidad óptima de sueño puede variar entre individuos. Algunas personas pueden funcionar bien con 6 horas de sueño, mientras que otras pueden necesitar 9 horas.

Curiosidades sobre el sueño:

  1. Ciclos de sueño: El sueño se divide en ciclos de aproximadamente 90 a 110 minutos cada uno, que consisten en fases de sueño REM (movimiento rápido de los ojos) y sueño no REM.
  2. Sueños: Todos sueñan, aunque no siempre recordamos los sueños. Durante la fase REM, los sueños suelen ser más vívidos.
  3. Sonambulismo: El sonambulismo ocurre con mayor frecuencia en niños, pero también puede ocurrir en adultos. Se cree que está relacionado con la inmadurez del sistema nervioso central.
  4. Parálisis del sueño: La parálisis del sueño es una experiencia aterradora en la que una persona se despierta temporalmente incapaz de moverse o hablar. Ocurre al inicio o al final del sueño y está asociada con la fase REM.
  5. Ritmo circadiano: El cuerpo tiene un reloj biológico interno que regula el ritmo circadiano, influyendo en los patrones de sueño y vigilia. La exposición a la luz natural ayuda a regular este ritmo.

SEIS AÑOS DE ESTUDIO EN CHINA

Estuvieron seis años estudiando y al final, el análisis de esos datos reveló que las personas que dormían nueve o más horas por la noche tuvieron un 23 % más probabilidades de sufrir un derrame cerebral que las que descansaron entre siete y ocho horas.

Una circunstancia que, según los científicos chinos, no afectó a quienes dedicaron menos de seis horas diarias al sueño nocturno.

Dormir mucho puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular, aseguran los autores de un estudio sobre hábitos de sueño y físicos de 31.750 hombres y mujeres de China con una edad promedio de 61,7 años publicado en la revista de la Academia de Neurología de EE.UU.

En cuanto al reposo vespertino, tomar una siesta de 90 minutos o más incrementó ese riesgo de tener una hemorragia cerebral al 25 %, mientras que los descansos de hasta media hora no provocaron ‘efectos secundarios’.

Los especialistas ajustaron estos resultados en función de factores como presión arterial alta, diabetes o consumo de tabaco, que también podrían aumentar el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular.

Xiaomin Zhang, integrante de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong en Wuhan (China) y uno de los autores del trabajo, afirmó que las causas exactas de este fenómeno se desconocen y «se necesita más investigación».

 «Estudios anteriores demostraron que las siestas y el sueño prolongados provocan cambios desfavorables en los niveles de colesterol y un aumento de las circunferencias de la cintura»,.

Zhang subraya que dormir mucho a menudo sugiere que la persona lleva un estilo de vida inactivo, factores que también están relacionados con un riesgo mayor de sufrir derrames cerebrales.

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