Algunos dicen que no pueden comer o dormir por su angustia y, lo que es mucho más grave, incluso hay quien ha expresado tendencias suicidas
A pocos días para que, según algunas interpretaciones del calendario maya, el mundo llegue a su fin, la NASA se ha visto obligada a impartir su pedagogía científica para combatir los rumores apocalípticos.
En realidad, como explica Judith de Jorge en ‘ABC’, lleva mucho tiempo intentando aclarar pacientemente que nada sucederá ese día, al menos ningún cataclismo cósmico, como el choque de la Tierra con otro planeta, el impacto de un asteroide gigante o una llamarada solar que acabe con nuestra civilización.
Pero por increíble que parezca, todavía hay gente que teme que algo tremendo caiga sobre sus cabezas el 21 de diciembre. La página web de David Morrison, director del Centro Carl Sagan de la NASA, llamada ‘Ask an Astrobiologist’ (Pregunta a un astrobiólogo) y dedicada a combatir los rumores sobre 2012, ha recibido más de 5.000 preguntas sobre este asunto, consultas cada vez más numerosos a medida que se aproxima la fecha fatídica.
Morrison ha respondido a 400 de estos correos y hace unos días ofreció junto a otros científicos de la agencia espacial una conferencia de la mano de Google + para tratar de calmar a los más asustados y explicar por qué no hay nada que temer.