(PD).- El turismo también ha sufrido las consecuencias de la crisis. Y es que los pronósticos del sector del turismo para este 2009 no son muy buenos. Para intentar evitar la ‘tragedia’, las compañias aéreas han puesto en marcha la máquina para evitar el desastre. Y es que viajar en estos momentos es hasta un 50% más barato que el año pasado.
Para ello los precios se hacen más competivos y no sólo en las aerolíneas de bajo coste. Ante la proximidad del puente de san José, Semana Santa o el puente de mayo, las compañías aprovechan el momento para subirse al carro de los low cost, Iberia, por ejemplo, y bajan los precios de cara a las vacaciones.
«En Iberia hemos ajustado el cinturón a nuestros precios para que tú puedas seguir volando». Este ha sido el lema que ha utilizado Iberia para dar a conocer sus ofertas. La compañía ha sacado al mercado tarifas muy económicas para vuelos a la Península, Baleares y Melilla a 19 euros. Por 20 euros más, 39, se puede viajar a Canarias y Europa.
Por un poco más, podemos cruzar el charco y viajar a EE UU por 119 euros por trayecto. El precio de estas tarifas se aplica a viajes que se realicen entre el 6 de febrero y el 30 de junio.
Impulsar las ventas
Air Europa también apuesta por la bajada de precios. De esta manera presenta ofertas para la Península y Baleares con vuelos de ida y vuelta por 18 euros, 36 a Canarias, Nueva York por 109 o La Habana por 139.
En el caso de Germanwings pone a disposición de sus clientes una promoción de billetes a precios muy económicos en una promoción para los vuelos de Barcelona y Madrid a Stuttgart y Barcelona-Colonia. Por su parte Easyjet se centra en los viajes capitales europeas desde los 21,99 euros a Lisboa, 19,99 a Sofía o los 29,99 para conocer Bucarest.
De esta manera, tanto agencias de viaje, touroperadores, compañías aéreas y hoteles bajan los precios para intentar impulsar las ventas. En l0s últimos meses, los españoles han viajado menos tanto dentro como fuera de España a lo que hay que sumarle la considerable bajada de turistas que ha experimentado España sobre todo los británicos.
Ante esta situación muchos hoteles de la costa han tenido que reducir su ocupación en más de un 30% con respecto a las tasas de 2008.
