La elección de una carrera universitaria representa uno de los momentos más decisivos en la vida de cualquier estudiante.
Sin embargo, la dura realidad es que no todas las titulaciones ofrecen el mismo retorno económico tras años de esfuerzo y dedicación.
El panorama laboral español muestra una brecha significativa entre diferentes disciplinas, con algunas profesiones que, pese a su importancia cultural y social, presentan salarios sorprendentemente bajos incluso varios años después de la graduación.
Los datos más recientes revelan que, mientras algunas carreras técnicas garantizan sueldos competitivos desde el inicio profesional, otras disciplinas —especialmente en humanidades y ciencias sociales— enfrentan un panorama mucho menos alentador.
¿Significa esto que debemos desaconsejar estas carreras? En absoluto. Pero sí conviene conocer la realidad del mercado laboral antes de tomar decisiones que marcarán nuestro futuro profesional.
Las carreras universitarias con peores perspectivas salariales
1. Arqueología: la gran sacrificada
La Arqueología encabeza tristemente este ranking como la carrera peor remunerada en España. Apenas un 10,7% de sus graduados consigue alcanzar un salario mensual igual o superior a 1.500 euros, incluso cinco años después de finalizar sus estudios. Esta disciplina, fundamental para entender nuestro pasado y preservar el patrimonio histórico, sufre de una escasa demanda laboral y una limitada oferta de puestos especializados, lo que condena a muchos profesionales a la precariedad o a buscar alternativas laborales fuera de su campo.
2. Bellas Artes: el precio de la creatividad
El mundo del arte tampoco ofrece grandes perspectivas económicas. Solo el 21% de los titulados en Bellas Artes supera la barrera de los 1.500 euros mensuales. A pesar de su carácter vocacional y la pasión que suele motivar a quienes la estudian, la precariedad laboral en el sector artístico y cultural es una constante que afecta a estos profesionales, obligándoles frecuentemente a compaginar varios empleos para subsistir.
3. Historia del Arte: conocimiento sin recompensa
Con un panorama similar, Historia del Arte presenta cifras desalentadoras: solo un 25,4% de sus graduados alcanza sueldos superiores a 1.500 euros. Esta disciplina, centrada en el estudio y análisis del patrimonio artístico, sufre problemas similares a los de Bellas Artes, con escasas oportunidades laborales bien remuneradas y una saturación del mercado que complica la inserción laboral de calidad.
4. Historia: el pasado no cotiza al alza
Los licenciados en Historia también se enfrentan a dificultades económicas considerables. Solo un 31,3% consigue superar los 1.500 euros mensuales, a pesar de la importancia de esta disciplina para la comprensión de nuestro pasado colectivo. La saturación del mercado y la limitada demanda en sectores específicos agravan esta situación, relegando a muchos historiadores a empleos precarios o ajenos a su formación.
5. Geografía: territorios de baja remuneración
Aunque ligeramente mejor posicionada que las anteriores, la Geografía tampoco escapa a esta tendencia. Solo el 38,2% de sus graduados alcanza salarios superiores a 1.500 euros, reflejando una inserción laboral complicada pese a las múltiples aplicaciones prácticas que esta disciplina podría tener en sectores como la ordenación territorial, el medio ambiente o el urbanismo.
6. Veterinaria: vocación animal mal pagada
Sorprendentemente, Veterinaria aparece en esta lista a pesar de ser una carrera con alta demanda académica (8,5 candidatos por plaza en universidades públicas). Los veterinarios presentan un salario medio de 22.838 euros anuales cuatro años después de graduarse, y solo el 39% supera los 1.500 euros mensuales. Un dato especialmente llamativo considerando la exigencia y responsabilidad que conlleva esta profesión.
7. Ciencias: la paradoja del conocimiento
Las disciplinas científicas como Biología, Bioquímica y Biotecnología también sufren de bajas remuneraciones, con un salario medio de 22.916 euros anuales. Aunque el 92% de los graduados encuentra empleo, la mitad no alcanza los 1.500 euros mensuales, lo que plantea serias dudas sobre la valoración social y económica del conocimiento científico en nuestro país.
8. Técnicas Audiovisuales y Medios de Comunicación: creatividad infravalorada
Con un salario medio de 22.941 euros anuales, los profesionales de Técnicas Audiovisuales y Medios de Comunicación completan este listado. Solo el 60% de los graduados trabaja en su especialización y muchos no superan los 1.500 euros mensuales, a pesar de la creciente importancia del sector audiovisual y comunicativo en la era digital.
9. Periodismo: la información no cotiza
El Periodismo se sitúa entre las carreras peor remuneradas con un salario medio anual de 23.480 euros (aproximadamente 1.677 euros mensuales). A pesar de su papel fundamental en la sociedad democrática, los profesionales de la información enfrentan una creciente precarización, agravada por la crisis de los medios tradicionales y la transformación digital del sector.
10. Fisioterapia: cuidar no sale rentable
Cerrando esta lista encontramos Fisioterapia, con un salario medio anual de 24.341 euros (unos 1.738 euros mensuales). A pesar de la creciente demanda de estos servicios en una sociedad cada vez más concienciada sobre la salud, los fisioterapeutas enfrentan dificultades para alcanzar remuneraciones acordes a su formación especializada y la responsabilidad que asumen en el tratamiento de pacientes.
El contraste con las mejor pagadas
El panorama cambia radicalmente cuando observamos las carreras mejor remuneradas. Mientras los graduados en humanidades y algunas ciencias luchan por superar los 1.500 euros mensuales, los profesionales de áreas como la ingeniería o la tecnología disfrutan de salarios considerablemente más elevados.
Por ejemplo, un Ingeniero en Energías Renovables puede alcanzar un salario promedio de 110.000 dólares anuales (aproximadamente 100.000 euros), gracias a la creciente inversión en proyectos sostenibles y la alta especialización requerida.
Factores que influyen en los bajos salarios
Diversos factores explican esta brecha salarial entre disciplinas:
- Saturación del mercado: Algunas carreras producen más graduados de los que el mercado puede absorber.
- Automatización y digitalización: Sectores como el comercio minorista o la atención al cliente están siendo transformados por la tecnología.
- Falta de especialización: Los perfiles generalistas suelen tener más dificultades para acceder a puestos bien remunerados.
- Inversión pública insuficiente: Áreas como la cultura, la educación o la investigación científica dependen en gran medida de fondos públicos a menudo escasos.
- Valoración social: Algunas profesiones fundamentales para el desarrollo cultural y social no reciben el reconocimiento económico que merecen.
¿Vocación o rentabilidad?
El dilema entre seguir la vocación o buscar una carrera rentable sigue siendo uno de los grandes debates al elegir estudios universitarios. Los expertos coinciden en que lo más importante es estudiar algo que realmente apasione, pues la excelencia y la especialización pueden abrir puertas incluso en los sectores aparentemente menos prometedores.
Como señalan diversos estudios, «lo más importante es estudiar algo que te llene, porque si eres bueno en lo que haces, tarde o temprano podrás conseguir un puesto de trabajo bien remunerado, independientemente de la carrera».
Estrategias para mejorar las perspectivas laborales
Para quienes ya han elegido o están considerando alguna de estas carreras «menos rentables», existen estrategias que pueden mejorar significativamente sus perspectivas laborales:
- Especialización: Buscar nichos específicos dentro de la disciplina general puede abrir puertas a mejores oportunidades.
- Formación complementaria: Adquirir habilidades técnicas adicionales, especialmente en áreas digitales o de gestión.
- Emprendimiento: Crear proyectos propios puede ser una alternativa viable en sectores como las artes o la comunicación.
- Internacionalización: Explorar oportunidades en otros países donde estas profesiones puedan estar mejor valoradas.
- Networking: Construir una sólida red de contactos profesionales sigue siendo fundamental para acceder a mejores oportunidades.
El panorama laboral está en constante evolución, y lo que hoy puede parecer una carrera poco prometedora podría transformarse radicalmente en los próximos años. La clave está en mantenerse flexible, continuar formándose y, sobre todo, buscar la excelencia en el campo elegido, independientemente de las estadísticas salariales actuales.
La elección de una carrera universitaria debe basarse en una combinación equilibrada de pasión, aptitudes personales y realismo sobre las perspectivas laborales. Solo así podremos construir trayectorias profesionales satisfactorias tanto en lo personal como en lo económico, contribuyendo al mismo tiempo al desarrollo de áreas del conocimiento fundamentales para nuestra sociedad, aunque actualmente no reciban la valoración económica que merecen.