Joseph Mallord Willian Turner, es conocido por los historiadores del arte como «el pintor de la luz». Este apodo se debe a su técnica y capacidad de reflejar la luz en los distintos paisajes naturales que representa en sus cuadros.
Para realizar sus obras, Turner solía ir a caminar, andaba alrededor de 30km observando el paisaje con detenimiento para después fundirse en el lienzo y plasmar todo lo que había visto y sentido con la naturaleza
Debemos tener en cuenta que en ese momento rondaba el año 1800, una época en la que la sociedad vivía un gran cambio, los inicios de la gran Revolución Industrial.
El paisaje comenzaba a cambiar y a ser modificado por la mano del hombre, la aparición del ferrocarril, las fabricas, el humo …Todo esto influyó mucho en el pintor y en cómo representaba la luz. Sentía nostalgia por el cambio que sufría la naturaleza , y esto, se ve en sus obras.
Turner pertenecía a una familia trabajadora. En su infancia , sufre la pérdida de su hermana con apenas pocos años de vida , su madre cae en una profunda depresión y finalmente, muere. Su padre por otro lado no puede encargarse de él, por lo que se cría con su tío en un pueblo cerca de Brentford.
Allí ,en medio del campo y muy joven, comienza a pintar sus primeros paisajes repletos de naturaleza.
En la escuela Margarete comienza a perfeccionar su técnica a orillas del mar y pronto expone varias de sus obras en el comercio de su padre.
Más tarde, gracias al maestro y pintor Thomas Girtin, aprendió a desarrollar la pintura con acuarelas que a partir de entonces, sería el material protagonista de sus obras.
Viajó mucho visitó París, Roma, Venecia, Suiza… Países que se ven reflejados en muchos de sus cuadros.
De repente, en 1816, el cielo se apaga y sucede lo que los meteorólogos llamaron «el año sin verano». En esa época, Turner tenía 41 años cuando observaba en su alrededor como bajaban las temperaturas´, caían lluvias torrenciales , las cosechas se estropeaban y pronto se sentía la hambruna. Además, los precios de los alimentos eran más altos debido a su escasez.
Durante esta etapa, en las obras de Turner nunca aparece el sol como antes pero sigue representando la luz como un auténtico genio, plasma hilos de luz entre nubes oscuras y sombras. Es capaz de representar la luz dentro de la mas absoluta oscuridad. Con Turner, la luz cobraba vida propia.
El artista adoraba tanto la luz que se refería al sol como un dios , tal vez inspirado por el dios egipcio Ra, el más poderoso de todos.
Pero esta claro que sin luz no somos nada, los días son grises, oscuros y afecta incluso a nuestro estado anímico. Todo esto, ya lo sabía Turner y por eso , al mirar una de sus obras nos transmite emociones al igual que un día gris.
