Está más cabreado que una mona del Amazonas. El cineasta Fernando Trueba está que echa las muelas por la campaña que se ha puesto en marcha para boicotear su última película, ‘La reina de España’, que se estrenó el 25 de noviembre de 2016.
El ‘clarividente’ director asegura que todas esas críticas le resbalan y no entiende los motivos de tanta inquina:
Siempre esas cosas te entristecen un poco. Qué gratuito y qué gasto de energía tan negativa cuando tú estás al contrario; lo que estás haciendo es algo para darle a la gente buen rollo, para que se ría y se lo pase bien.
Y añade que:
Lo que intento es apartar eso de mi cabeza y no dejar que eso me influya ni que me amargue la vida. Cuando abres el periódico cada mañana ves la maldad y la mala leche que hay por el mundo, pero tú tienes que salir adelante y hacer tu trabajo y estar con la gente que quieres. Y ya está, el mal rollo para el que se lo inventa.
El problema es que Trueba parece olvidar las declaraciones fuera de tono que hizo en septiembre de 2015 cuando recogió el Premio Nacional de Cinematrografía:
Ni cinco minutos de mi vida me he sentido español. Además, tengo un conflicto tremendo con la palabra nacional porque no me gusta nada.
Añadió, en el colmo del despropósito, que:
Siempre he pensado que en caso de guerra iría con el enemigo. Me hubiera gustado que Francia ganara la Guerra de la Independencia.
Y encima, mal agradecido:
Los premios hacen a la gente más débil, tonta y vieja. Me da cierto miedo que me den un premio, es peligroso.