La imagen humana, ¿quiénes somos, cómo nos vemos?

La imagen humana, ¿quiénes somos, cómo nos vemos?

Esta exposición -‘La imagen humana. Arte, identidades y simbolismo’- es una panorámica que atraviesa fronteras culturales, cronológicas y geográficas para mostrar la representación artística del ser humano, las variaciones y similitudes de la misma a través del espacio y del tiempo. Interesante y variado viaje a través del concepto de belleza ideal, del infinito cosmos del genero del retrato, del uso de la figura humana como representación de los dioses y de su abuso como método de dominio político y fascinación social, hasta llegar a su metamorfosis fantástica con el medio ambiente.

La muestra incluye 145 piezas -desde esculturas monumentales a chapas de solapa- obras de todos los ámbitos y todos los tiempos, pero marginando ostensiblemente lo que era el canon hasta ayer, el arte europeo de los cinco siglos de su predominio que hoy conviene ignorar para potenciar las expresiones menospreciadas de otras culturas. Muchas son representaciones arquetípicas imbuidas de un complejo simbolismo; otras, libres de toda asociación metafórica, están concebidas como descripciones realistas, representaciones del cuerpo humano que responden al deseo primordial de definir y explicar el lugar que ocupamos en el mundo. Encarnan nuestros conocimientos sobre la vida humana, son modelos de quienes creemos ser y de lo que aspiramos a ser. Pese a la asombrosa variedad que presentan en cuanto a su estética y finalidad, encarnan ideas y conceptos comunes a todas las sociedades y pueblos.

El recorrido consta de una introducción y cinco ámbitos temáticos no cronológicos ni espaciales, lo que les dota de enorme variedad y contrastes, que se titulan: Belleza ideal, Retratos, El cuerpo divino, El cuerpo político, y finalmente, La transformación corporal, un eclético abanico de culturas, pueblos, ideas y prácticas artísticas, desde la más profunda estilización hasta el hiperrealismo. Sin duda facilita, además del disfrute estético, la reflexión, la comparación y la obtención de conclusiones personales.

Ésta es la sexta colaboración de la Fundación laCaixa con el British Museum, que denominan ‘alianza estratégica’ y que ha permitido muestras anteriores sobre arte y cultura medievales, competición en la antigua Grecia, la figura del faraón o el lujo en la Antigüedad. Los términos de esta ‘alianza’ no son conocidos y el coste de la misma para la entidad española se mantiened reservado, pero Caixaforum delega su iniciativa y se convierte en prácticasmente un cliente llave en mano.

Volviendo a la propuesta concreta que reseñamos, el ecléctico discurso yuxtapone escultruras grecolatinas con piezas de prveniencia muy exótica, y artesanías tradicionales compiten con la puntual presencia de alguna obra de Matisse, Goya, Madrazo, Hockney, Durero, Manet o Tàpies en un totum revolutum sugerente y divertido. La más antigua obra mostrada es un cráneo modelado, procedente de la actual Cisjordania datado hacia el año 8.000 a.C.. La obra más reciente es de 2016: una serigrafía del iraní Parviz Tanavoli.

La primera sección del recorrido indaga en cómo artistas de tradiciones diversas han querido representar el cuerpo en su forma más perfecta y elevada. En sociedades tan distintas como las de la Grecia clásica, la India medieval y el Japón de comienzos de la era moderna encontramos la misma preocupación por el ideal de belleza física plasmado de acuerdo a unos estándares determinados de armonía y proporción. Más que como un análisis del temperamento individual, estas figuras idealizadas son concebidas como expresión de virtud y aspiración colectiva. Se trata de arquetipos culturales que reflejan normas y creencias de las comunidades en las que han surgido. Si bien se podrían establecer una serie de patrones compartidos entre culturas, cada comunidad representa el ideal de belleza de una forma distinta. Así en este ámbito dialogan desde una escultura clásica romana correspondiente a un desnudo masculino del dios Pan asociado con Dionisio, del 45 al 25 a.C., a una estatua sepulcral de un funcionario egipcio que responde a los cánones de belleza de final del Imperio Antiguo de Egipto, entre 2345 y 2181 a.C.

En este ámbito destacan especialmente el variado conjunto de figuras de cuerpos femeninos que, de hecho, se cuentan entre las creaciones artísticas más tempranas y diferentes entre sí. Entre el 4.000 y el 2.000 a.C., aproximadamente. Estas representaciones, a menudo asociadas con la fertilidad, vieron la luz en un área geográfica inmensa que abarcaba Europa, Oriente Medio, el mar Egeo, Egipto y el valle del Indo. En la muestra, se pueden contemplar una figura voluptuosa del cuerpo de una mujer originaria del 5.000 a.C. del norte de Siria e Irak, así como figurillas más abstractas del cuerpo de la mujer halladas más adelante en Irak, en Belén (Cisjordania), o en Keros, en las Cícladas griegas. En este ámbito, también se contraponen representaciones femeninas modernas como la sensual litografía de Henri Matisse ‘Grande Odalisque à culotte bayadère’ (Gran odalisca con pantalón a rayas) realizada en Niza en 1925 o la ‘Eva Saumell, carrer de Manso, Barcelona’ fotografiada por Craigie Horsfield, un desnudo de naturalidad impresionante, o la ‘Venus del espejo’ de Velázquez tatuada integralmente por el artista digital Koya Abe.

Las formas conceptuales del género y los medios con los que se presentan la apariencia y la identidad personal en el arte son intrincados y ambiguos. Los retratos ofrecen una visión subjetiva y parcial del modelo, no una imagen incontestable. Sus estilos abarcan del realismo mimético al naturalismo idealizado, de la distorsión a la abstracción. Un retrato puede revelar lo que un individuo tiene de único y singular, o bien enfatizar sus cualidades genéricas y presentarlo como un «tipo» o clase de persona determinado.

La naturaleza equívoca del retrato como vehículo para la representación individual es aún más evidente en la expresionista Head of Julia (Cabeza de Julia) del británico Frank Auerbach, que se acerca a la abstracción para que la representación pictórica tradicional se vea desplazada por una intensa vitalidad psicológica. En cambio,el melancólico estudio que el maestro flamenco Anton van Dyck hizo del escultor Hubert van den Eynden es un ejemplo excelente del deseo de capturar tanto la apariencia externa como el estado mental del modelo. Y contrasta con el autorretrato de tamaño natural de Ali Kazim, en el que el cuerpo desnudo e inerte del artista está despojado de todo signo de identidad, clase y pertenencia, o con un autorretrato de Michelangelo Pistoletto y una litografía de Édouard Manet.

‘El cuerpo divino’ explora el uso de imágenes en prácticas religiosas y sagradas con las representaciones asociadas a dioses y diosas, santos, ancestros sagrados y otros seres sobrenaturales. Las características iconográficas de estas figuras,que recrean formas humanas idealizadas, suelen responder a unas concepciones y a unos preceptos teológicos estrictos: rostro, cuerpo, postura, gesto, indumentaria y atributos simbólicos, todo pretende transmitir el carácter y las virtudes propias de la divinidad representada.En esta línea, en la exposición se pueden ver desde una cabeza romana del dios Apolo en mármol, una figura del dios hindú Visnú, un Buda sentado, pasando por una figura de Amón-Ra, considerada una suprema divinidad egipcia, a una Virgen María entronada con el niño Jesús, del siglo XV, al lado de una enorme foto contemporánea, ‘Black Madonna with twins’, de Vanessa Beercroft.

‘El cuerpo político’ ahonda en la representación humana de gobernantes, monarcas y líderes políticos en gran variedad de estilos y formatos —desde estatuas colosales hasta monedas, rostros de faraones y faraonas, una escultura de cuerpo entero del emperador Marco Aurelio, retratos de reyes de Etiopía y de la República Democrática del Congo y una representación de la Reina Madre de Ghana, pasando por el grabado Napoleón el Grande, de Auguste Boucher-Desnoyer, un lienzo de gran formato de Isabel la Católica, a cargo de Luis de Madrazo, y una estatuílla de Mao Tse Tung.

Por último, ‘El cuerpo transformado’ indaga en la presentación visual de la figura humana en formas fantásticas, camufladas o drásticamente alteradas, a veces aludiendo a posesiones demoníacas o a metamorfosis mágicas. Una talla de un poblado kwakiutl, en la costa del Pacífico de América del Norte, muestra un chamán que e transforma en oso. Pero el objeto por excelencia de la transformación es la máscara: conviven en este ámbito un aguafuerte dedicado a David Bowie caracterizado como Ziggy Stardust y la instalación del artista digital Rafael Lozano-Hemmer utilizando técnicas biométricas para detectary registrar los rostros de los visitantes que se detienen ante la obra, y convertirlos en protagonistas de la misma, solapándose conlos rostros de visitantes anteriores, multiretratos que fluctúan constantemente entre una y otra persona, entre pasado y presente.

Mención final merece el catálogo editado, con todas las piezas comentadas, un repaso tan interesante como la misma visita.

Esta ‘La imagen humana’ es una exposición más de las celebradas en las última décadas con esta temática. Nunca exhaustivas por la enormidad del ámbito abarcado. Pero siempre sugerentes en función de la calidad de la obra seleccionada. Y el British sin duda tiene fondos planetarios, procedentes de su dominio imperial de varios siglos, para conseguirlo. Destacan las muestras de culturas y pueblos remotos y la omisión del canon occidental. Servidumbre de los tiempos.

Aproximación a la exposición (del 1 al 10)
Interés: 7
Despliegue: 8
Comisariado: 8
Catálogo: 8

CaixaForum
LA IMAGEN HUMANA. ARTE, IDENTIDADES Y SIMBOLISMO
Del 28 de abril de 2021 al 16 de enero de 2022
Comisariada por Brendan Moore, conservador del Departamento de Exposiciones Internacionales del British Museum.
Diseño y gráfica de Albert Vallverdú
Catálogo diseñado por Sofía Alonso
Organizada con la colaboración del British Museum.
Ciclo de conferencias:
REPRESENTACIONES DE LO HUMANO.

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Autor

José Catalán Deus

Editor de Guía Cultural de Periodista Digital, donde publica habitualmente sus críticas de arte, ópera, danza y teatro.

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