El Teatro Real está ofreciendo una gran producción de la ópera Nabucco, de Giuseppe Verdi, con dirección musical de Nicola Luisotti y puesta en escena de Andreas Homoki, con la función de este viernes 15 de julio magnífica y gratuitamente retransmitida a toda España en una filmación excelente de TVE, que no solo permitió disfrutar de todas las virtudes vocales y artísticas de la propuesta, sino que captó a la perfección el despliegue actoral excepcional del coro titular en una actuación antológica.
Como resume el equipo de comunicación del teatro, más allá de la cualidad intrínseca de Nabucco, que pertenece todavía al primer período creativo de Giuseppe Verdi, esta ópera fue muy importante en su vida personal y su carrera artística. El compositor atravesaba una gran crisis existencial tras el fallecimiento de sus dos hijos y su esposa y del estrepitoso fracaso de ‘Un giorno di regno’, que lo hizo cavilar sobre la idea de abandonar la composición. Un encuentro fortuito con el director de La Scala, que le propuso la creación de una ópera con libreto bíblico de Temistocle Solera, sobre la resistencia del pueblo judío a la invasión de las huestes babilonias con guiño al independentismo patrio, dio una oportunidad al compositor, que escribió la partitura sin apenas descanso.
El éxito en su estreno, debido en buena parte la inmediata asociación de la opresión de los judíos con la de los italianos, bajo el yugo del imperio austrohúngaro, dio a la ópera una enorme popularidad, transformando a Verdi, involuntariamente, en uno de los héroes del Risorgimento, que desembocaría en la unificación de los territorios italianos. Este inesperado triunfo y la participación en la ópera de la soprano Giuseppina Strepponi, su futura pareja, en el endiablado papel de Abigaille, fue el acicate necesario para que Verdi retomara su fecunda y genial carrera creativa. Aunque la ópera sea deudora de Donizetti y Rossini y de la tradición operística italiana, en la partitura sobresalen sus maravillosas melodías, su enorme facilidad para la caracterización musical de los personajes (destacando, sobre todo, Nabucco y Abigaille) y la eficacia dramatúrgica de la orquestación, que no dejaría de progresar hasta su extraordinaria ‘Falstaff’.
El director de escena alemán Andreas Homoki, que debuta en el Teatro Real, traslada el conflicto entre judíos y babilonios en el siglo VI a.C. -en el que al dominante politeísmo se contrapone la rebelde creencia en un dios único-al descontento de la Italia del norte con el dominio austríaco en el siglo XIX, Las dos hijas de Nabucco encarnan el trasfondo de dos mundos que se contraponen: Abigaille, la primogénita adoptada, intenta desesperadamente salvar el antiguo sistema derrocando a su padre y asumiendo ella misma el poder. Fenena, la benjamina, percibe el momento de transición en el que se encuentran y quiere salvarse cambiando de bando. En el proceso de relevo de lo antiguo por lo nuevo, ganan los conversos padre e hija, y desaparece la continuista, en una de esas agonías en escena tan famosas del género.
No es demasiado rupturista la propuesta de Homoki, aunque hubiéramos preferido una ambientación si no historicista al menos neutra. El drama transcurre en un decorado austero, minimalista y conceptual diseñado por el escenógrafo Wolfgang Gussmann, en base a un grueso muro que se desplaza por el escenario, casi dotado de vida propia por la iluminación de Franck Evin. Homoki también firma el suntuoso vestuario junto a Susana Mendoza.
Ahora, 151 años después de la última función en este coso, regresa al Real con tres repartos de grandes voces verdianas. En el de este viernes, el barítono georgiano George Gagnidze, el tenor americano Michael Fabiano y el bajo italiano Roberto Tagliavini dan vida al rey Nabucodonosor de Babilonia; a Ismael, el sobrino del rey de Jerusalén; y al gran sacerdote Zacarias, respectivamente, mientras en lo referente a las dos hijas del rey babilonio, Abigaille está a cargo de Saioa Hernández y Fenena de Elena Maximova. La joven soprano madrileña fue la más aplaudida, y con total justicia, realizando una actuación de gran nivel. Junto a ella destacaríamos especialmente a Tagliavini, un verdadero portento desde su temprana e imponente aparición en la pieza. Pero la calidad vocal de todo el reparto fue sobresaliente individual y colectivamente.
El director musical Nicola Luisotti confirmó una vez más su gran nivel en el repertorio de Verdi, dirigiendo su séptimo título verdiano tras Il trovatore (2007), Rigoletto (2015), Aida (2018), Don Carlo (2019), La traviata (2020) y Un ballo in maschera (2020). Con esa naturalidad tan suya supo dirigir a la orquesta titular a pleno rendimiento. En Nabucco, el coro ocupa un papel primordial, tanto del punto de vista estructural como dramatúrgico. Y ciertamente ejerció de protagonista convirtiendo su presencia en el escenario, más allá de su prestancia vocal, en una actuación memorable detalladamente presentada en una realización audiovisual por la que hay que felicitar a sus autores. Volvió a haber bis, como el día del estreno, en el célebre coro de los esclavos del ‘Va pensiero’, no sin que Luisotti afeara elegantemente al público el haber irrumpido en aplausos antes de terminarse el fabuloso ‘piano’ final en la primera ejecución.
En fin, con tal libreto horroroso, Giuseppe Verdi hizo una ópera si no genial, al menos hermosa y digerible en su prudente duración. Como decimos, visualmente resultó favorecida por la afortunada retransmisión. Habrá más funciones hasta el 22 de julio y después la coproducción volverá a la Ópera de Zúrich, donde se estrenó en 2019. Se nos dice que RTVE Play ofrece la grabación en diferido, y que en ‘El Palco’ de La 2 se programará en la medianoche del domingo 17 al lunes 18 de julio. Este viernes se vio en plazas, centros culturales, museos, auditorios y teatros de toda España, y es curioso ojear la relación de lugares e instituciones, de localidades pequeñas a grandes centros culturales. Fue un placer inesperado que a pesar de estar lejos de Madrid pudiéramos disfrutar tanto o más que si estuviéramos en platea.
Aproximación al espectáculo (valoración del 1 al 10)
Interés: 9
Dirección musical: 9
Dirección artística: 8
Voces: 8
Orquesta: 8
Coro: 9
Interpretación actoral: 9
Escenografía: 6
Producción: 8
Retransmisión en directo: 9
Programa de mano: n/v
Documentación a los medios: 9
TEATRO REAL
Nabucco, de Giuseppe Verdi (1813-1901)
Dramma lírico en cuatro actos
5, 6, 8, 9, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 18, 19, 20, 21 y 22 de julio de 2022
EQUIPO ARTÍSTICO
Director musical Nicola Luisotti (5, 6, 8, 9, 11, 12, 14, 15, 18, 19, 21, 22 jul)
Sergio Alapont (13, 16, 20 jul)
Director de escena Andreas Homoki
Escenógrafo Wolfgang Gussmann
Figurinistas Wolfgang Gussmann, Susana Mendoza
Iluminador Franck Evin
Dramaturgo Fabio Dietsche
Director del coro Andrés Máspero
REPARTO
Nabucco Luca Salsi (5, 14, 18, 21 jul.)
George Gagnidze (6, 9, 12, 15, 19 jul.)
Gabriele Viviani (8, 11, 16, 22 jul.)
Luis Cansino (13, 20 jul.)
Ismaele Michael Fabiano (5, 6, 8, 9, 11, 14, 15, 18, 19, 21 jul.)
Eduardo Aladrén (12, 13, 16, 20, 22 jul.)
Zaccaria Dmitry Belosselsky (5, 8, 11, 14, 18, 21 jul.)
Roberto Tagliavini (6, 12, 15, 19, 22 jul.)
Alexander Vinogradov (9, 13, 16, 20 jul.)
Abigaille Anna Pirozzi (5, 8, 11, 14, 18, 21 jul.)
Saioa Hernández (6, 9, 12, 15, 19, 22 jul.)
Oksana Dyka (13, 16, 20 jul.)
Fenena Silvia Tro Santafé (5, 8, 11, 14, 18, 21 jul.)
Elena Maximova (6, 9, 12, 15, 19, 22 jul.)
Aya Wakizono (13, 16, 20 jul.)
El Gran Sacerdote Simon Lim (5, 6, 9, 11, 14, 15, 18, 19, 21 jul.)
Felipe Bou ( 8, 12, 13, 16, 20, 22 jul.)
Abdallo Fabián Lara
Anna Maribel Ortega
Niñas actrices Celia Sánchez Romero
Emma Sánchez Solís
Emma López López
Henar Organista Tabasco
Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real
Duración aproximada 2 horas y 35 minutos
Actos I y II: 1 hora y 10 minutos
Pausa de 25 minutos
Actos III y IV: 1 hora
Libreto de Temistocle Solera, basado en la obra Nabuccodonosor (1836) de Auguste Anicet-Bourgeois y Francis Cornu, y en el ballet Nabuccodonosor (1838) de Antonio Cortesi
Estrenada en el Teatro Alla Scala de Milán, el 9 de marzo de 1842
Estrenada en el Teatro Real el 27 de enero de 1853
Producción de la Opernhaus de Zürich, en coproducción con el Teatro Real
Patrocina: Fundación BBVA
El preestreno de verano cuenta con el patrocinio de Estrella Damm.
