Dentro del ciclo dedicado a solistas instrumentales en el Real Coliseo de El Escorial llegó el turno al clave, el antecesor del piano, y lo hizo con el compositor insigne de este instrumento, J. S. Bach, y sus famosas Variaciones Goldberg. El clavecinista Tony Millán imprimió considerable lentitud a la partitura, pero tras un pequeño despiste llegó incólume al final de un concierto muy aplaudido y con lleno absoluto.
En 1741, J. S. Bach publicó el cuarto y último de sus Clavier Übung con el título Aria mit verschiedenen Veränderungen (Aria con diferentes variaciones para un clave con dos teclados), esas Variaciones Goldberg, que ni son exactamente variaciones ni estuvieron dedicadas al músico cortesano Johann Gottfried Goldberg, y que probablemente tampoco fueron petición del conde Hermann Carl von Keyserling para combatir el insomnio que le martirizaba.
Parece más razonable pensar que su composición tuvo un origen más serio. En realidad remata el Clavierübung, un compendio para teclado en cuatro partes que fue su opus 1. Las Goldberg han gozado de una popularidad sin igual lo cual se ha traducido en una presencia continua en las programaciones clásicas de todo el mundo y en multitud de grabaciones durante el siglo XX, comenzando con Wanda Landwska en 1933 y destacando las de Ralph Kirkpatrick, Karl Richter, Helmut Walcha, Gustav Leonhardt, Igor Kipnis o George Malcolm, para terminar por decir algo con la versión de Céline Frisch.
A algunos les gusta como un aluvión acelerado y otros la interpretan con mayor delectación y sosiego. Hay quien alterna momentos de suspensión etérea con aceleraciones telúricas, pero en general las interpretaciones vienen a durar entre 45 y 60 minutos. El intérprete anunciaba en el programa de mano 75 minutos de duración pero se extendió hasta la hora y media larga. El clavecinista Tony Millán, que ha recorrido escenarios y festivales de toda Europa como solista, tiene una larga trayectoria a la espaldas y habrá interpretado en público esta obra emblemática más de una docena de veces y va a publicar una grabación de forma inminente.
No tuvo a bien ilustrarnos con los secretos y particularidades de su visión de la pieza. Es obvia la extrema lentitud, reseñable cierta inseguridad plasmada en un momento de interrupción, unos segundos de asombro silencioso, rápidamente subsanado por el artista en una grandísima velada, pues las Variaciones Goldberg son un difícil desafío incluso para los mejores intérpretes del instrumento. Una conjugación admirable del arte del contrapunto, junto a una variedad tímbrica, expresiva y de texturas, que exige virtuosismo y abunda en matices misterioso dentro de una estructura planificada con precisión matemática.
La combinación de monotonía hipnótica del bajo continuo con las deslumbrantes piruetas variantes es todo un mundo inextricable donde hay sitio y lugar para cualquier visión personal. La Wikipedia enumera medio centenar de interpretaciones en su discografía esencial de la pieza, existen 7.610 vídeos de la misma en Youtube y hay disponibles más de 40 grabaciones en Spotify. Sirva de elocuente comentario final.
VALORACIÓN DEL ESPECTÁCULO (del 1 al 10)
Interés: 7
Música: 9
Intérprete: 7
Entorno: 8
Real Coliseo de Carlos III
‘Bajo el cálido sol de septiembre’
Ciclo de grandes intérpretes instrumentales
VARIACIONES GOLDBERG
de J.S. Bach
Tony Millán, clave
Sábado 15 de septiembre, 20:00 h..