Los artistas, a veces, tienen que soportar el rechazo directo del público. La mexicana Thalía ha sido la encargada de anunciar la gran sorprensa de la noche de los Grammy Latinos: Luis Miguel gana el premio al Mejor álbum del año, imponiéndose al más nominado, J Blavin, a Pablo Alborán, Jorge Drexler, Natalia Lafourcade y Rozalén, entre otros.
El cantante no ha acudido a la gala y, cuando Thalía lo ha comentado, los abucheos se han apoderado de la sala. Ella ha tratado de salir al paso prometiendo que le entregará el galardón «personalmente» pero ha abandonado el escenario sin demasiados aplausos.