La de la comunidad internacional "es una política en busca de los intereses económicos y no del bienestar de las personas
Los cristianos iraquíes desean una visita pastoral de Papa Francisco y necesitan una intervención internacional para que sea derrotado el terrorismo del Estado Islámico (EI), dijo a Radio Vaticana el patriarca caldeo de Bagad, Louis Raphael I Sako.
Sako recibe hoy en Jelsi (región meridional de Campobasso, Italia) el Premio internacional «La traglia, etnie e comunit…», instituido en defensa de las minorías
«Los cristianos pagan el precio de esta guerra sectaria entre sunnitas y chíitas, pero también de la guerra de Medio Oriente», dijo.
La identidad de esta Iglesia es la de una Iglesia mártir«, explicó monseñor Sako a propósito de la situación de los cristianos en Irak, con «120 mil desplazados», un éxodo continuo y «una angustia psicológica un poco en todas partes: ¨cómo será el futuro? ¨Habrá un futuro o no? La respuesta es oscura».
Para el patriarca caldeo, la de la comunidad internacional «es una política en busca de los intereses económicos y no del bienestar de las personas: ellos no buscan la paz. Fabricar armas quiere decir fabricar también guerras. Se necesita una renovación de la política y de la economía, pero también de la religión», exhortó.
«Los musulmanes deben hacer una lectura dentro del Islam para descubrir el mensaje positivo para la vida humana, el respeto de la dignidad de la persona», agregó.
Para Sako, para combatir el terrorismo del EI, «se necesita una acción efectiva, internacional, porque estos países por sí solos no pueden combatir al EI, que es un Estado: tiene dinero, vende petróleo, tiene armas y tantos yihadistas que aumentan».
Según el patriarca caldeo, además, los cristianos iraquíes sienten la cercanía del PAPA Francisco, «pero esperan su visita pastoral». «Tenemos necesidad de su presencia entre nosotros, de modo que nos dé tanta fuerza, tanta esperanza, no sólo a los cristianos, sino a todos», explicó.
«El PAPA es un símbolo, no sólo para los cristianos, es una autoridad internacional, espiritual y moral, y todos esperan esta presencia en medio de nosotros. Nos podrá dar tanta fuerza para perseverar y no abandonar», concluyó. (RD/Agencias)