Luis Rubiales continúa en el ojo del huracán. Y es que, durante la mañana del martes 7 de junio, ‘El Confidencial’ publicó un artículo de José María Olmo y Alejandro Requeijo en el que sacaron a la luz nuevos chanchullos que enturbian la gestión de Rubiales al frente de la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Recordemos que la trama tiene ya varios capítulos: el inicio de todo fue el traspaso de la Supercopa de España a Arabia Saudí con Piqué de por medio llevándose comisiones millonarias, continuó con los espionajes por parte de Rubiales a altos cargos del Gobierno, e incluso amenazas a Pedro Sánchez…
Pues bien, la última del presidente de la RFEF fue -siempre según lo que informa ‘El Confidencial’-, varios casos de nepotismo durante el mandato del de Motril: enchufó como secretaria a una modelo con la que tiene una relación sentimental desde hace años (su nombre es Brigit Tenorio), y dio el visto bueno a otros dos casos de enchufe de su círculo más cercano.
Según el citado medio, la relación del presidente con Brigit se remonta a 2016. En esa época, Luis era presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y ya entonces le ofreció un puesto en el Departamento de Comunicación y Eventos del sindicato de jugadores. Pero las funciones de Tenorio en la AFE terminaron en 2018 cuando el nuevo equipo directivo, liderado por David Aganzo, decidió prescindir de los servicios de la mujer porque no había ninguna razón objetiva que justificara su salario.
Luis Rubiales y David Aganzo
Fue entonces cuando Rubiales, ya durante su mandato en la Federación fue a rescatar a su amiga y la consiguió un trabajo en una empresa de publicidad, medios de comunicación y eventos, DDP SL.
Dicha empresa era una de las proveedoras habituales de la RFEF y cuyo máximo representante es propietario del club de fútbol RSD Alcalá de Henares, que, a su vez, es uno de los 83 miembros del organismo que fue a la Junta que aprobó el nuevo sueldo de Luis Rubiales (más de 675.000 euros al año con otros 3.000 euros mensuales por ayuda a la vivienda).
Brigit Tenorio estuvo en esa empresa hasta finales de 2020, que fue el momento exacto en el que la empresa estuvo asfixiada por la pandemia, y tuvieron que prescindir de sus servicios.
De nuevo, Rubiales fue a rescatar a Brigit y la colocó como miembro de la plantilla de la Federación. Las funciones de Tenorio eran, básicamente, como secretaria del secretario general de la organización, Andreu Camps, íntimo de Rubiales. ‘El Confidencial’ subraya que las conversaciones y los archivos a los que han tenido acceso, demuestran que Brigit Tenorio recibía un sueldo de la RFEF cuando ya mantenía una relación con Rubiales.
Otros casos de enchufe en el mando de Rubiales
Según lo que indica el citado medio, Rubiales, que decía que su gestión era «transparente», dio el visto bueno a más casos de nepotismo. Es el caso de Antonio Gómez-Reino, director de Relaciones Institucionales de la Federación, o Tomás González, comisionado de Control Externo de la RFEF, ambas personas del círculo íntimo de Luis.
El medio indica que Tomás González recibió una gran cantidad de dinero por servicios de asesoramiento, además de que la hija de este también recibió elevadas sumas al llegar a ser delegada de partidos oficiales de la UEFA.
No obstante, fuentes de la propia Federación afirman que estos sueldos son decididos por Rubiales sobre la marcha y de forma discrecional.
