El gobierno de Pedro Sánchez no da pie con bola. Tras su fracaso descomunal por adquirir test defectuosos para la detección rápida del coronavirus, los socialistas y comunistas han lanzado una gran ‘bomba de humo’: prohíben los despidos mientras dure la crisis sanitaria y amenazan a los empresarios con duras inspecciones. Una medida que llega 10 días más tarde que en Italia y que son un reflejo de una búsqueda desesperada por reconocimiento social.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, fue quien anunció las medidas laborales tras la celebración del Consejo de Ministros. Sin embargo, resulta evidente que se trata de una decisión más política que económica, ya que no se planteó una solución real para aquellas empresas que están viendo cómo su facturación se desploma con cada día que mantiene sus puertas cerradas. Más aún, cuando se prevé que la crisis sanitaria pudo ser más corta de haberse tomado medidas preventivas antes, como evitar la celebración del 8M.
«Siempre que existan causas económicas, técnicas, organizativas y causas de fuerza mayor en ese caso no se puede despedir, porque hemos habilitado un mecanismo excepcional para acudir a los ERTE», ha indicado Yolanda Díaz. «A día de hoy, los ERTE están hiper-simplificados«, ha agregado.
La ministra de Trabajo también ha afirmado que «no hay que extinguir los contratos temporales«. «Los contratos temporales se interrumpen pero continuarán una vez que pase la crisis sanitaria«, ha afirmado, confirmando otra prohibición más para las empresas españolas en esta crisis del coronavirus. Además, el Gobierno ha anunciado que se simplifican más los ERTE, estableciendo un formulario que complementarán las empresas con datos como el DNI o el número de cuenta de los empleados para transmitirlo al SEPE. «Inmediatamente vamos a reconocer todas las prestaciones públicas de desempleo», ha remachado Yolanda Díaz, que ha prometido que el paro se cobrará «muy rápidamente».
Por último, Yolanda Díaz ha hecho una amenaza a los empresarios: «Los recursos públicos hay que utilizarlo debidamente», afirmando con tono serio que se van a revisar uno a uno todos los expedientes de regulación de empleo y que las compañías que no cumplimenten correctamente toda la documentación tendrán que «devolver hasta el último céntimo de euro, incluida la prestación del trabajador».
¿Recortará cargos públicos?
Italia también ha recortado en sus sueldos políticos. Todos los partidos se pusieron de acuerdo para sacar adelante una ley. Y no una medida cualquiera, sino una reforma integral del sistema que secciona el Parlamento.
Es decir, 553 diputados, de los más de 600 que integran la Cámara Baja, votaron a favor de que en la próxima legislatura el número de parlamentarios se reduzca en una tercera parte. Una medida que habrá que esperar a ver si adoptan también el PSOE y Podemos, eso sí, para saberlo habrá que esperar algunas semanas. Ya sabemos que suelen ir con algo de retraso.