De todos es sabida la frase que James Bond suele pronunciar para solicitar sus Martinis. Lo que quizás no se conozca tanto es que la prestigiosa revista médica British Medical Journal publicó un estudio bioanálitico del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ontario (Canadá) sobre la capacidad antioxidante de los Martinis, para descubrir qué ventajas para la salud aporta hacer un Martini en coctelera en vez de en vaso mezclador.

La capacidad antioxidante del consumo moderado de alcohol está demostrada en muchos estudios, pensándose que previene las enfermedades cardiovasculares, el infarto y las cataratas. Los investigadores canadienses, con cierto sentido del humor, partieron de la base de que “el Sr. Bond no padece de enfermedades cardiovasculares ni de cataratas” para determinar si el modo de preparar los Dry Martinis tiene influencia en su capacidad antioxidante.

Mediante una técnica basada en la luminiscencia, verificaron la capacidad de desactivar el peróxido de hidrógeno de cada uno de los dos tipos de Martini, llegando a la conclusión de que el Martini hecho en coctelera era más efectivo que el elaborado en vaso mezclador, y, en cualquier caso, ambos Martinis eran más efectivos como antioxidantes que la ginebra o el vermouth aislado.

Los investigadores resumen su estudio diciendo que “el buen estado de salud del agente 007 puede ser debido, al menos en parte, a la labor complaciente de los barmen”.

El estudio se puede consultar en http://bmj.com/cgi/content/full/319/7225/1600