El Figueroa vuelve a nacer

Un clásico entre los clásicos,el Café Figueroa, renace de sus cenizas y se posiciona con fuerza a todas horas ya que de día se presenta con una polifacética oferta de desayunos, vermut, tartas y chill out, mientras que en el horario que ahora se da en llamar a afterwork (es decir, al caer la tarde) y por la noche, se completa con su coctelería Premium, sus míticos daiquiris de fresa y una música lounge y deep house.

Recordarán algunos este Café, de los inicios de Chueca en su configuración actual, que ha ido pasando por distintas etapas, pero siempre frecuentado por mucha gente y no pocas caras conocidas. Pues bien, ahora, sobre las cenizas del mítico Café Figueroa renace un nuevo local con la idea de convertirse en un clásico de Chueca. Tras una profunda restauración, El Figueroa reinventa el concepto de café para adaptarlo a todos los horarios: imaginativos desayunos por la mañana, tardes de café y tartas (de zanahoria, chessbrownie, degustación de mini cupcakes) y afterwork y copas para la franja horaria más noctámbula. Sin olvidar un sencillo pica-pica con tostas para matar el gusanillo.

¿Cómo es el nuevo local? Sus propietarios lo definen con un “café parisino de los años 70-80, actualizado, que se adapta a todas las horas. Un espacio cambiante, un lugar donde se pueden escuchar los últimos ritmos, pero también charlar, con una música y una iluminación que marcan las distintas etapas del día”. Además, su ubicación es muy buena: en pleno barrio de Chueca, a un paso de la Gran Vía y de Alonso Martínez y en plena zona de compras…. Un lugar muy oportuno, para descansar después de una jornada de shopping o para empezar la noche.

Comienza el día y desde las ocho de la mañana, podrá encontrar en El Figueroa ricos desayunos: tostadas de Nocilla para los más golosos, mediterráneo, clásico… La hora del aperitivo y la tarde transcurren de una forma agradable entre vermuts, cafés, meriendas y música chill out.

Y a partir de las seis de la tarde, El Figueroa saca su lado más sofisticado y divertido y se transforma en un afterwork para desconectar de todo un día de trabajo. El local es un punto de encuentro clave al salir de la oficina, con amigos, pareja o solo: música jazz, funk, house y soul, copas preparadas con cuidado, y una amplia selección de cervezas (Alhambra 1925, Coors, Coronita, Desperados…).

Enseguida, si se descuida, enganchará con la primera copa de la noche. Sorprende su coctel estrella, el daiquiri de fresa y se agradece su manejo de la coctelería clásica (Margarita, Bloody Mary, Cosmopolitan, Dry Martini… ) y de las más refrescantes y clásicas opciones (Mojito, Caipiriña, Margarita…).

Como no podría ser de otra manera, la ginebra cuenta con un apartado especial. En El Figueroa encontramos más de 30 referencias de ginebras (desde la más secas a las más aromáticas) y un bartender que le indicará la mejor manera de combinarla (con pétalos de rosas, nuez moscada, enebro, cardamomo…). También hay que destacar su selección de marcas de vodkas (llamada a convertirse en la nueva bebida de moda, dicen algunos, aunque el tequila tarde o temprano tendrá algo que decir, según yo vaticino), así como rones, whiskeys, etc.

El local se divide en tres zonas: una espectacular barra para un ambiente más canalla y de copas; una zona de café -más tranquila- y una planta superior, abierta a todas las sorpresas y dónde realizar celebraciones privadas.

Figueroa
c/ Augusto Figueroa, 17
Madrid
Teléfono: 915 229 688

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Autor

Juan Luis Recio

Blogger gastronómico y de tendencias, crítico de vinos (XL Semanal), letrista, sociólogo, mensista, poeta

Juan Luis Recio

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