Malkoa, «lágrima» en euskera, es un txakolí muy especial, denominado de finca o pago; auténtico, genuino y con una vida en botella mucho más larga a lo hasta ahora elaborado. es producido por Astobiza, una joven bodega llena de buenos vinos y proyectos muy interesantes. De hecho, las instalaciones de bodega se levantaron en 2006, tras 10 años de exclusiva viticultura, desde la plantación inicial en 1996, elaborando en 2007 la primera cosecha. Concebida como una unidad de explotación profesional, la Bodega Astobiza nace y se desarrolla con el propósito de crecer en innovación y calidad. Se trata de un proyecto familiar, surgido de la familia Abando-Moyua. Xabier Abando es empresario apasionado del vino e impulsor de la bodega y Begoña Moyua, Señora de Astobiza y total apoyo de Xabier, aportan el impulso ilusionante a la misma. Astobiza se rige por los principios de transparencia, cercanía e identificación con el proyecto familiar, algo a la vez coherente con una filosofía basada en la innovación y la investigación. Como muestra del buen hacer de esta familia traemos hoy un espléndido y diferente txakolí, como anunciábamos, muy especial, que atiende al nombre de Malkoa by Astobiza. Vamos hoy a exponer las características de este vino y mañana proseguiremos con otros productos de esta bodega.
Para empezar debemos saber que este txakolí está elaborado con uva muy madura de la variedad ondarrabi zuri de una parcela del viñedo propio y cultivado con una viticultura de producción integrada, respetuosa con el medio ambiente. Este txakolí permaneció durante 20 meses en depósito ovoide de hormigón, donde sus lías (levaduras) se mueven continuamente de forma espontánea dentro de un espacio sin aristas y con ayuda de la oscilación térmica diaria entre el día y la noche. Durante este tiempo, el vino se autoestabiliza y gana volumen en boca, integrándose el resto de componentes, pasando luego a botella con una crianza reductora, que completa su afinado. El 6 de octubre de 2015 se realizó la recogida a mano, en pequeñas cajas de 7 kg. de capacidad y el 7 de junio de 2017 se embotellaron 6.516 unidades en botellas tipo borgoña de 750 ml.
La bodega y su viñedo están encuadrados dentro de la Denominación de Origen Protegida Txakoli de Álava, donde la singularidad del viñedo cultivado y la tecnología de elaboración utilizada logran unos vinos de acusada personalidad y excelente calidad. Los vinos de Astobiza se elaboran exclusivamente con uva producida en este viñedo, con un desarrollo de la explotación cerrado, es decir, contando con una bodega dimensionada solamente para elaborar la vendimia producida en el viñedo propio, estando por lo tanto considerada su producción como Vinos de Pago o de Finca, donde los caracteres del ecosistema vitícola quedan reflejados en los vinos elaborados.
En concreto el viñedo está situado en el pequeño municipio rural de Oquendo (Álava) a unos 30 minutos de Bilbao, en una finca de 10 hectáreas dividida en 7 microparcelas. Situado a 250 metros sobre el nivel del mar, está protegido por montañas y lejos del fondo del valle, con lo que se resguarda de la niebla y las heladas invernales, tan perjudiciales. El 100% de la uva es de variedades autóctonas, principalmente ondarrabi zuri con la que se elabora el Malkoa del que hoy hablamos, además de algo de ondarrabi zuri zerratie (petit corbu) y una pequeña parcela de zkiriota conocida como gros manseng.
Se trata de una zona de clima atlántico, con marcada influencia del microclima del valle de Ayala, con una precipitación media anual de 899 litros, y suficiente tiempo de insolación, con una luminosidad media en el proceso vegetativo (abril-octubre) de 12,11 horas, y una media de 170 días de viento sur. La temperatura media máxima es de 18,7 ºC y temperatura media mínima de 7,5 ºC. El viñedo, plantado en 1996, rodea la bodega, a 250 metros de altitud, y está orientado hacia al Sur, en ladera meridional del monte Ganekogorta, sobre el municipio de Oquendo (Okondo).
En cuanto a la cata, el Malkoa muestra una gran complejidad, destacando aromas especiados y balsámicos, con tonos dominantes cítricos (pomelo) y a hierbas frescas aromáticas. De marcado carácter atlántico, está dotado de una boca muy larga, fresca, potente y estructurada, teniendo la importante peculiaridad diferencial de que puede vivir muchos años en botella. La bodega considera que su tiempo óptimo será hacia el 2023 y años posteriores. Debe servirse en copa amplia, a una temperatura de unos 10 ºC. Combina muy bien con productos de mar crudos (erizos de mar, ostras, tartar de atún, caviar) o productos de mar poco cocinados (percebes, vieiras, gambas rojas o carabineros) y también con pescados hechos a la brasa (rodaballo, rey, besugo, cogote de merluza o pulpo). Su grado alcohólico es de 12m,5 %/Vol,. y su PVP de 35 €.
