Regañadientes, cantina mexicana con lumbre

Regañadientes, cantina mexicana con lumbre

Comer y beber a la mexicana es lo que propone Regañadientes con su apuesta de cantina ‘con lumbre’, de calor de hogar, con platillos genuinos de allí e ingredientes de aquí. Porque Regañadientes es comida de tú a tú en un ambiente distendido y humano donde prima el trato cercano. Al frente del equipo está Yann Padrón, un afable hostelero que acerca la gastronomía popular mexicana con su cantina, elaborada con materia prima de calidad. Vamos a desarrollar todo esto con mayor detalle a continuación.

Regañadientes es una muy opción, apetecible, franca y asequible, para conocer la cocina popular mexicana. Una comida de tú a tú que huye de la producción en serie, y un ambiente cantinero que transporta al puro México. Abierto en 2019, la evolución de Regañadientes le ha llevado a posicionarse como cantina de especialidades mexicanas gracias a su cocina elaborada con ingredientes de primera y con frescos de proximidad. Como ellos mismos nos indican, comer rico, beber rico y dejarse homenajear es religión al visitar Regañadientes. Con una carta con platillos muy bien escogidos y plenos de sabores mexicanos, la cantina logra que el comensal disfrute de una de las gastronomías más apreciadas del mundo, primera en ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Veamos más en concreto cómo es la oferta gastronómica en Regañadientes. Como en toda cantina no faltan clásicos como el Guacamole con totopos (12 €, también disponible en ½ ración a 5 euros). Muy apreciado es el Ceviche acalpuqueño (16 €), otro plato tradicional de la zona pacífica de Acapulco, es uno de los compartidos con más salida.

Sin ser una taquería, los tacos son también su especialidad. Elaborados siempre con tortillas de maíz, encontramos el de Puntas de solomillo (12 €) con solomillo de cerdo, queso azul y cebolla caramelizada; el Madrileño (12 €) con calamar rebozado, txipis y alioli de ajos negros, o el Pekín-Mex (12 €) con pato, salsa de ciruela, chile pasilla, pepino y cebolleta, por poner algunos ejemplos. El chile pasilla, de picante moderado, tiene forma alargada y es de color café negro brillante.

No faltan platos de gran fama como la Cochinita pibil (9 €), que se elabora con cochinillo y es el plato más representativo de la cocina yucateca, o la Tinga de pollo (8 €) de origen poblano. En los entrantes, llaman la atención el Sope de tuétano (8 €), una tortilla de maíz gruesa que se rellena con distintos ingredientes, los Frijoles guisados a la norteña (7 €), las Tostadas de atún rojo con aliño de cangrejo (18 €), que se sirve con dos piezas, o la quesadilla de huitlacoche. Entre los principales imperdibles están la Costilla blanca lechal asada como en Sonora (28 €), el Chile ranchero relleno de carne molida con huevo (16 €) y, cómo no, la Hamburguesa mexicana (15 €). Culmina la oferta con postres elaborados en casa. Además, entre semana, de martes a viernes, se sirve un menú del día al precio de 17 euros. El tícket medio es de 25 euros sin bebida. Cierra domingo noche y lunes.

Al alcance del comensal, en la cantina con lumbre se ofrece una variedad selecta centrada en cócteles con base de tequila y mezcal (de producción sostenible), donde la reina es la margarita clásica, con princesas como la de mango o de jalapeños. La michelada también tiene su presencia, así como las cervezas mexicanas.

Igualmente, Regañadientes muestra una clara apuesta por el vino. Aunque en México no es bebida nacional, sí es un país productor y el vino no puede faltar en una cantina con lumbre, donde lo lógico es que haya una carta vinícola atractiva para acompañar los platillos. Al frente de la oferta líquida se encuentra Benjamín Mbako, barman bien conocido del púbico madrileño tras su exitoso paso por Salón Cascabel.

Por otro lado, es bueno conocer que Regañadientes escoge cuidadosamente a sus proveedores y pone en ellos su total confianza, como parte de una relación a largo plazo en la que todos salen beneficiados. Parte del éxito de esta cantina con lumbre se sustenta en el producto que utiliza, por ello en Regañadientes cuidan exhaustivamente esta cuestión. En su repertorio de proveedores priman los de carácter sostenible, artesanales, respetuosos con el medioambiente y con producciones y cultivos en comunión con la naturaleza. Los productos no perecederos como algunos moles, la sal de gusano y diversos chiles secos los traen directamente de México. Los tequilas que usan son de primera calidad, y los mezcales están elaborados por artesanos de producción sostenible.

Por último, destacamos que el interiorismo de Regañadientes es obra de Jorge Campos, que ha creado un espacio acogedor inspirado en las cantinas mexicanas modernas, con suelo y barra de mármol, y luz cálida. El local muestra una total sintonía con el entorno urbano, huye de elementos folclóricos, cuenta con dos salas una exterior con luz natural, y otra interior para encuentros más íntimos o grupos, y una barra amplia. Al más puro estilo México, los ventanales se abren totalmente dejando mostrar la calle Almirante, en el madrileño barrio de Las Salesas.

Regañadientes, cantina ‘con lumbre’

c/ Almirante, 24

Madrid

Teléfono: +34 918 19 02 28

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Juan Luis Recio

Blogger gastronómico y de tendencias, crítico de vinos (XL Semanal), letrista, sociólogo, mensista, poeta

Juan Luis Recio

Blogger gastronómico y de tendencias, crítico de vinos (XL Semanal), letrista, sociólogo, mensista, poeta

Lo más leído