Disfruto visionando las emisiones de France Info, la televisión francesa de noticias. Me permite seguir con interés la evolución de la huelga del transporte en la vecina Francia.

Aviso para navegantes: en este lado de los Pirineos tenemos pendiente un debate sobre el futuro del sistema de pensiones.
Leo con interés que el sistema de protección francés es uno de los más elevados de Europa. Sin embargo, los franceses se muestran cíclicamente descontentos con lo que tienen. Es una actitud ante la vida que llaman «malaise». Es un dato antropológicamente interesante. Se refleja en una cierta antipatía en el trato y en la no aceptación de lo que no encaja con sus esquemas mentales, un racionalismo extremo que llevado a sus últimas consecuencias puede ser intelectualmente lastrante.

(Quizá en Cataluña también tengamos algo de esto. Una incomodidad congénita. Y una tendencia nada ejemplar a ver más verde la hierba del jardín del vecino. Pero ese es un rasgo más que catalán carpetovetónico).