Siempre polémico. A punto de convertirse en octogenario -cumplirá 80 años el próximo mes de abril-, Andrés Pajares ha decidido publicar su autobiografía, «Mis memorias antes de que se me olviden», de la editorial Almuzara, en la que revela su lado más desconocido de su vida privada y sus inicios en el mundo del espectáculo, según recoge el autor original de este artículo ABC y comparte Periodista Digital.
«Soy un mayor con alma de joven. Es más, cuando vienen mal dadas saco fuerzas para salir adelante como sea. En ese sentido soy un hombre muy fuerte y positivo», cuenta en sus memorias, que recoge la revista «Pronto», a la vez que confiesa que es de «lágrima fácil»: «He llorado mucho en esta vida porque, si te tragas la pena, malo».
Aunque sin duda una de las cosas más sorprendentes que ha confesado es sobre el sexo. Pese a que no quiere entrar en detalles, afirma que su primera experiencia sexual se produjo cuando tenía solamente cuatro años. «A los 10 años, tuve un orgasmo telefónico con una amiga de mi madre, una señora que confeccionaba fajas», añade. De hecho uno de los capítulos de su libro se titula «por qué me llamo Pajares cuando debería llamarme ‘Masturbares’», cuenta entre risas a «Jaleos» en una entrevista.
Eso sí, asegura que el nunca ha sido de ligar: «Me han seducido siempre. En el fondo soy un gran tímido para el flirteo, pero, cuando arranco, me embalo». La única vez que se decidió a dar el gran paso fue con su actual pareja, Juana Gil. Después de que esta decidiese separarse, Pajares le abrió su corazón y se declaró. «La amaba en silencio y, cuando se divorció, le descubrí mis sentimientos. Ahora estamos juntos, es una mujer inteligente, buena amante y guapa», relata.
Asegura que pese a que ha traído estabilidad a su vida en una etapa en la que estaba totalmente perdido, en estos momentos no tiene ninguna intención de volver a pasar por el altar. «De momento estamos muy a gusto así, pero si la hay, se va a enterar muy poca gente», relata a la publicación. El actor tuvo que vivir la muerte de su primera esposa Carmen Burguera, a los 33 años, como consecuencia de un cáncer de pulmón.
