En el programa La Retaguardia que dirige Eurico Campano, el abogado y presidente de Iustitia Europa, Luis María Pardo, ha denunciado que le seguían a la salida de los juzgados de Plaza de Castilla, donde este miércoles ha declarado como imputada Begoña Gómez.
Pardo ha detallado que al salir de los juzgados y estando en compañía de otras dos personas, fue seguido durante un largo trecho a pie andando por el centro de Madrid. En el trayecto pudo darse cuenta además de que estaba siendo grabado por esa mujer. Ante la persistencia en dicha persecución, Pardo optó por entrar en un bar y esperar a que esta persona se fuera.
Se da la circunstancia de que Pardo ha sido miembro de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y conoce perfectamente cómo se hacen los seguimientos y quien los ordena. Aunque sin dar más detalles por el momento, Luis María Pardo está convencido de que este seguimiento no es casualidad en la España de hoy.
Un estado de coacción y amenazas
El presidente de Iustitia Europa ha denunciado también cómo en la España de Sánchez “se vive en un estado de coacción y amenaza” para todos aquellos que quieren investigar hechos presuntamente delictivos del Gobierno y que “en este régimen no se pueden investigar y no pueden salir a la luz”. Pardo ha citado, por ejemplo, el aterrizaje de la vicedictadora de Venezuela, Delcy Rodríguez, en Barajas cargada con maletas que dejó aquí y cómo las imágenes de las cámaras de seguridad del aeropuerto permanecen archivadas sin que se haya practicado diligencia alguna.
Pardo también ha recordado que tampoco se puede investigar qué ha sucedido con el teléfono móvil de Pedro Sánchez y ese robo de decenas de gigabytes de información contenida en su terminal. O tampoco se puede investigar el polémico rescate de Air Europa por 475 millones de euros.
En todos los casos silenciados, el presidente de Iustitia Europa denuncia que se esgrimen razones falaces para no investigar estos y otros episodios vergonzosos por el bien del régimen de 1978.