La Fiscalía Provincial de Madrid solicita tres años de prisión para María Margarita García García, nombre real de la actriz Bárbara Rey, por un delito de alzamiento de bienes en relación a varias operaciones financieras llevadas a cabo para provocar «una situación de indefensión económica», lo que le imposibilitaba satisfacer el dinero que le reclamaba la Agencia Tributaria que asciende a 143.902,24 euros. Es decir, que la artista presuntamente actuó «con ánimo de eludir dicha responsabilidad de pago y frustrar las legítimas expectativas de cobro».
Los hechos en que se basa el escrito de acusación se remontan al 10 mayo de 2011 cuando la AEAT comenzó una inspección a la vedette en relación al pago del Impuesto sobre las Rentas de las Personas Físicas (IRPF) de los periodos fiscales comprendidos entre los años 2006 y 2008.
El 16 de noviembre del 2012 se dictaron sendas actas por el IRPF, la primera del año 2006 y la segunda, correspondiente al año 2007/08, por importes de 135.031.21 euros y 131.568,98 euros, respectivamente. Dichas actas fueron notificadas a la acusada el 12 de febrero del 2013 y tenían de plazo de ingreso voluntario hasta el 20 de marzo de ese mismo año.
La Fiscalía detalla un total de trece operaciones en las que tomaron parte sus dos hijos, su hermana y otras tres personas. A ellos les piden 2 años y medio de cárcel por supuestamente «imposibilitar satisfacer los créditos reclamados por la Agencia Tributaria, al no ser habido bienes bastantes a tal fin por la situación de insolvencia creada por los acusados».
Tal y como afirma la Fiscalía Provincial la vedette quiso repartir su patrimonio con ellos y que no se le pudiera reclamar el pago de la deuda, ya que así no tendría nada a su nombre, puesto que así «tenían como objetivo la finalidad de generar la quiebra de las deudas contraídas, haciendo imposible el cobro de los mismos por sus legítimos titulares«.
La cita de la artista totanera y sus familiares con justicia estaba previsto para el próximo lunes 19 de junio pero se ha aplazado el inicio de la fase oral debido a que uno de los acusados se encuentra en paradero desconocido.
La vedette vivía hasta ahora un momento tranquilo. Después de años de polémicas había firmado un contrato importante con Atresmedia gracias al cual se estrenaron una serie de ficción sobre su matrimonio con Ángel Cristo y un documental en el que repasaba toda su vida, incluida su relación con el Rey Emérito. Recientemente, también se llevó el disgusto de perder en los tribunales ante Pilar Urbano.