Francia: muchos cargan con historias de abuso y trauma personal

¿Quiénes son los 50 hombres que violaron a Gisele Pelicot y van ahora a juicio?

Bomberos, camioneros, soldados, guardias de seguridad, un periodista y un DJ... durante una década

¿Quiénes son los 50 hombres que violaron a Gisele Pelicot y van ahora a juicio?

Este abuso, facilitado por su esposo Dominique Pelicot, de 72 años, quien la drogaba con somníferos, ha sido descrito como un reflejo inquietante de la sociedad francesa, ganándose el apodo de Monsieur-Tout-Le-Monde (el hombre común).

El juicio, que inició en septiembre, se acerca a su fin y las sentencias se esperan la próxima semana. De ser declarados culpables, los acusados podrían enfrentar penas acumulativas que superan los 600 años de prisión.

Una década de pruebas grabadas

Dominique Pelicot admitió haber grabado los abusos y colaborar directamente con los acusados, lo que ha resultado en una abrumadora cantidad de pruebas.

Estas grabaciones han eliminado cualquier duda sobre la presencia de los hombres en la casa de los Pelicot, aunque muchos niegan los cargos más graves.

La ley francesa define la violación como cualquier acto sexual cometido mediante «violencia, coacción, amenaza o sorpresa», sin considerar el consentimiento como criterio único.

Este detalle ha llevado a varios acusados a argumentar que no sabían que Gisèle no podía consentir.

Las acusaciones y sus matices

Las penas solicitadas varían en función de la frecuencia y gravedad de los actos. Joseph C., un abuelo retirado, podría recibir cuatro años de prisión por abuso sexual, mientras que Romain V., acusado de violar a Gisèle en seis ocasiones con conocimiento de su estado de salud (portador de VIH), enfrenta hasta 18 años.

Algunos defensores sostienen que los hombres fueron manipulados por Dominique Pelicot, quien les aseguró que se trataba de un acuerdo consensuado. Sin embargo, Gisèle declaró en el tribunal: «No me violaron con una pistola en la cabeza. Me violaron con plena conciencia».

Impacto en las vidas de los acusados

El juicio ha expuesto los antecedentes de los acusados, muchos de los cuales cargan con historias de abuso y trauma personal. Además, sus familiares han sido llamados a testificar, lidiando con el desconcierto y el impacto emocional del caso.

A pesar de las diferencias entre ellos, los acusados comparten un hecho innegable: ninguno denunció lo sucedido. Ante la pregunta de por qué no acudieron a la policía, Gisèle respondió con amargura: «Incluso una llamada anónima podría haberme salvado la vida. Pero ninguno lo hizo. Ni uno solo de ellos».

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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