La Policía tuvo que desarrollar un gran dispositivo para capturar a una mujer que hacía surf pese a dar positivo en coronavirus.
Fuentes del Departamento de Seguridad confirmaron que la Ertzaintza recibió un aviso de un particular que aseguraba estar viendo a una mujer que sabía que estaba infectada surfeando tranquilamente en el agua.
El protocolo para estos casos se activó y en el lugar se personaron varias patrullas, entre ellas una protegida con equipos EPI que fue la que mantuvo contacto más cercano con la implicada.
Los agentes indicaron a la joven que saliera del agua en reiteradas ocasiones. Así lo hicieron también los socorristas desde el mar, pero ella hizo caso omiso y se negó a salir.
Finalmente, tras varios minutos, la mujer se decidió a salir del agua.
Los agentes trataron de dialogar con ella, aunque ella se revolvió y mostró una actitud desafiante, contrariada por la situación.
Finalmente consiguieron reducirla y esposarla en la misma playa, donde fue detenida por un presunto delito de desobediencia grave a la autoridad.
La mujer es socorrista en la playa de La Concha y fueron sus compañeros quienes la reconocieron y avisaron a la Ertzaintza
Se le acusa de un delito de desobediencia grave por hacer caso omiso a la policía y habría cometido otro contra la salud pública
La joven, que estaba trabajando como socorrista en la playa de La Concha, acudió al médico para realizarse una PCR y esta dio positivo en COVID-19, por lo que estaba de baja y, supuestamente, aislada en su casa.
Al parecer, fueron sus compañeros del arenal de Gros quienes la reconocieron y avisaron a la Ertzaintza.