Indignación en toda España después de que un niño de 9 años fue asesinado por un violador y asesino reincidente.
En 1993 fue condenado por abusos sexuales y el 2000 fue sentenciado a 30 años de cárcel por la agresión sexual y asesinato de una agente inmobiliaria en Logroño.
Hace 18 meses y por decisión de Ángel Luis Ortiz, amigo de Marlaska, recibió el tercer grado.
Ortiz es actualmente secretario general de Instituciones Penitenciarias, fue asesor jurídico de Manuela Carmena, después de que la alcaldesa abogara en 2013 por «vaciar las cárceles», y siempre ha criticado la «dureza» penitenciaria.
El menor asesinado estaba disfrazado de la “niña del exorcista” para Halloween y jugaba con otros niños en un parque situado junto al colegio jesuita Villa Patro mientras sus padres celebraban una fiesta privada en un local cercano. Un hombre se acercó a él y se lo llevó mediante el engaño. Como había intentado otras veces con otros niños que finalmente pudieron escapar.
Su modus operandi siempre era el mismo. Según varias denuncias que constan contra él y la declaración de varios vecinos, al menos cinco niñas han logrado escapar de sus garras. A todas les lido lo mismo: “Ven a ver mis pajaritos”. De esta forma trataba de convencerles para que entraran en un portal portal y abusar sexualmente de ellos.
Pero anoche consiguió su objetivo. Un niño de 9 años celebraba con sus amigos la fiesta de Halloween jugando en un parque de una zona residencial de Lardero (La Rioja), el mismo que el depredador mantenía siempre en su punto de mira. El detenido se acercó y logró convencer a la víctima.
Tras la denuncia de la desaparición, se desplegó un amplio dispositivo para tratar de localizarlo y encontrado por la Guardia Civil en el rellano de un portal de la calle Río Linares, todavía con vida pero en estado muy grave e inconsciente. El detenido estaba con el menor en brazos y dijo que “se había desmayado”. Los sanitarios no pudieron hacer nada por él y murió.
De inmediato se desencadenó la furia de los vecinos, que sabían quien era el asesino y dónde vivía. Una niña advirtió a los agentes cuando el niño estaba aún desaparecido: “Miren en ese portal”. Ella estuvo a punto de caer en las garras de este depredador pero se dio cuenta de lo que ocurría y logró zafarse y escapar.
Otros vecinos comentan que habían empezado a hablar para tratar de organizarse para localizarlo porque su actitud era muy descarada, a la vista de todos y que nadie hacía nada. Es más, muchos menores afirman que sabían que les espiaba desde su ventana y le han llegado a fotografiar mientras les observaba.
Los agentes del orden tuvieron que intervenir para que las 200 personas allí congregadas no se tomaran la justicia por su mano. «Nos llamabais locos y solo veníais dos y ahora ha tenido que morir un niño para que vengáis todos a proteger al asesino», gritaron algunos vecinos a los agentes a la vez que lanzaban gritos de “asesino, asesino” al detenido.