CASTILLA Y EL PRIMER VILLALAR DE 1976, novela de Juan Pablo Mañueco, con Prólogo de Miguel Delibes

En 1982, Miguel Delibes escribió este prólogo para la segunda edición de mi libro «El nacionalismo: una última oportunidad para Castilla (1980), pero desafortunadamente quebró la editora alcarreña que lo había sacado y estaba preparando la segunda, con lo que el prólogo ha tenido que dormir todos estos años en un cajón de armario.

Ahora, en una novela que trata de aquellos años y de aquellas circunstancias por las que atravesaba Castilla al comienzo de la Transición, me ha parecido oportuno quitarle el polvo a aquel prólogo, puesto que seguía siendo válido, y darlo a la luz.

Hablaré primero de la novela y luego resumiré en diez puntos el largo prólogo de Miguel Delibes, el cual si desea leerse en su totalidad y no en el resumen que aquí va a ofrecerse puede hacerse pinchando en la portada de este libro digital

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Una novela sobe Castilla ambientada en Villalar de 1976, en el inicio de la Transición, con prólogo amplio y profundo, inédito durante 34 años, de Miguel Delibes, acerca de la situación social y política de Castilla.

LA NOVELA

La novela ambientada en Villalar de los Comunueros el domingo 25 de abril de 1976. Cuatro amigos inician un viaje desde Madrid hasta Villalar de los Comuneros donde está anunciada una conmemoración de Padilla, Bravo y Maldonado, los comuneros de Castilla, que ha sido prohibida por el Gobierno. De hecho, la radio informa que el pueblo de Villalar ha sido cercado por coches patrulla de la Guardia Civil que han cortado todos los accesos al lugar, por todas las carreteras.

Mientras el viaje tiene lugar tenemos ocasión de conocer a cada uno de los integrantes de la expedición y los motivos que les llevan a hacer aquel viaje.

También se pasa revista a lo que supuso la Revolución de las Comunidades de Castilla, como un intento de que la Monarquía Hispana de los Habsburgo siguiera las directrices políticas y económicas más beneficiosas para Castilla y para España, en lugar de seguir las conveniencias de la Casa de Austria en Centroeuropa.

También se recuerda la Ley Perpetua de Ávila, de 1520, o Constitución castellana de 1520, que fue promulgada por el Gobierno revolucionario de la Santa Junta Comunera de Castilla y presentada a la Reina Juana I de Castilla.

Se trata de la primera Constitución liberal-social del mundo, que ofrece aspectos más avanzados incluso que las Constituciones liberales del XVIII y del XX y también que las Constituciones socialistas del XX, con aspecto inéditos que aún están por recogerse y llevarse a la práctica en nuestros días.

Por otra parte, en la novela se asiste al modo en que, al llegar a Villalar de los Comuneros, los cuatro amigos consiguen romper el cerco policial y acceden hasta el interior del pueblo, contándonos lo que dentro de Villalar sucedió aquel día.

Después, cuando la Guardia Civil desaloja a punto de metralleta a quienes habían conseguido alcanzar las calles de Villalar aquel día, todavía habrá nuevos actos que se desarrollarán entre los pinares de Tordesillas.

Pero otro enigma les surgirá a los protagonistas de la novela, Alberto, uno de los protagonistas de la novela ha desaparecido. Se cree que ha sido detenido por la policía. Pero se ignora su paradero, mientras la noche va acercándose…

Sobre el prólogo de Miguel Delibes, escrito para la segunda edición de «El nacionalismo: una última oportunidad para Castilla», (Prialsa, Guadalajara, 1980) de Juan Pablo Mañueco libro que luego no llegó a reeditarse, quedando el prólogo inédito hasta estos momentos en que esta novela tocan temas y tiempos semejantes:

DIEZ IDEAS DEL PRÓLOGO, titulado: EL CUARTO MUNDO CASTELLANO

1. Castilla, hoy deprimida y vencida por una política que casi nunca la ha tenido en cuenta, fue identificada a lo largo de medio siglo, para mayor escarnio, con Madrid, con el centralismo y con la Administración española, que tan poco bueno y tanto malo ha hecho contra ella. Hiriente paradoja.

2. Castilla es una especie de cuarto mundo que tenemos aquí, dentro del primero, dentro de Europa y de España, pero del que nadie habla. El cuarto mundo castellano, como se dice en estas páginas.

3. Libros como el de Mañueco son necesarios para que los castellanos tomemos conciencia de estas cosas, y para saber que ha sido precisamente una política mal orientada desde la Administración española la que nos ha conducido a esta situación. Una política agraria que, por ejemplo, ha impedido que crezca el precio de la patata, de la remolacha o de los cereales, pero que sin embargo ha propiciado que suba imparablemente el precio de las azadas, de las maquinarias o de los tractores.

4. Evidentemente, esto ha permitido el ascenso de los territorios que fabricaban esas maquinarias y el retroceso imparable de las regiones a las que se reservaba el papel de despensa agrícola barata.

5. Fuera de algunos pocos núcleos urbanos, ¿qué queda hoy de Castilla? Leyendo este libro de Mañueco veremos que la emigración castellana ha sido la principal y primera de las emigraciones entre todas regiones de España, a pesar de que no se hable para nada o muy poco de ella. ¿Por qué? Precisamente en las páginas del interior hallaremos la clave a tan inusitado fenómeno. No ha quedado población suficiente en gran parte de Castilla… ni siquiera para hacerse oír.

6. La realidad socioeconómica de Castilla no es precisamente halagüeña. No puede serlo porque en nuestros días la población de Castilla es menor que a finales del siglo XIX, mientras que la de España ha doblado. Cada vez hay más españoles, pero menos castellanos. ¿Cuál puede ser el futuro?, para España acaso bueno, para Castilla inevitablemente negro.

7. Reproduciendo literalmente las ideas de Mañueco, podemos decir “si Sevilla tiene 50.000 trabajadores en paro, mientras que Soria no tiene ni siquiera 50.000 personas en activo, entre capital y provincia, ¿qué provincia está más parada? ¿Sevilla o Soria?”

8. Vuelvo a tomar prestadas las palabras exactas de Mañueco “Andalucía y Galicia han sido emigrantes y crecientes, incluso muy crecientes, a causa de su propio crecimiento vegetativo. No hay problema demográfico en ellas. El problema demográfico está en Castilla en donde la emigración ha sido tan fuerte que la población misma decrece, ha traspasado el límite de supervivencia. En Castilla, hasta el propio crecimiento vegetativo decrece”.

9. Esta es la realidad de nuestra tierra, en esta década de los años 80 del siglo XX de manera que, de no arbitrarse medidas urgentes desde el poder público parece que su suerte, su mala suerte, está echada.

10. El libro de Mañueco, además de desolador y terrible, es también un libro lúcido y esperanzado, porque sólo sabiendo exactamente la realidad de la que se parte se pueden encontrar soluciones para la cruel realidad presente.

Prólogo de Delibes y novela de Mañueco íntegros en:

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