Desde marzo de 2012, Nigeria se reafirma mes a mes como el primer exportador de crudo a España, con una cuota del 16,2% de media en el primer semestre
«Cuando la oferta excede a la demanda, el precio tiende a disminuir».
Como explica ‘La Gaceta’, el primer principio de la ley de la oferta y demanda, sin embargo, no se cumple con el mercado de los carburantes.
Desde mediados de 2008, el consumo de productos petrolíferos ha caído un 16,39%, después de que en el primer semestre de este año se haya desplomado un 6%, según el Boletín Estadístico de Hidrocarburos (BEH), correspondiente a junio, que elabora la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
En concreto, entre enero y junio, los españoles llenaron el depósito de gasolina un 5,4% menos que en 2011, porcentaje que se dispara hasta el 20,9% si se compara con el primer semestre de 2008.
Esta caída, sin embargo, contrasta con la evolución de su precio.
En julio de hace cuatro años, cuando el barril de petróleo cotizaba en el que todavía hoy es su récord histórico, 147 dólares, el litro de gasolina se situó en 1,27 euros; el pasado mes de junio, se elevaba hasta los 1,35 euros, un 6,1% más.
Hoy, tras las subidas de este verano, el alza es del 19,7% (con el barril de crudo en 114 dólares).
En cuanto al gasóleo, su consumo se contrajo un 6,1% en junio y en los últimos cuatro años acumula un descenso del 16,9%. En julio de 2008 el precio del litro de diésel se pagaba a 1,32 euros por litro, más que el de gasolina. Antes del verano, ascendía 1,28 euros, es decir, en este caso, un 3% más barato. Hoy, sin embargo, es un 8,8% más caro.
En este escenario, los carburantes se han convertido en un lastre para los bolsillos domésticos, pero también para las empresas y, en definitiva, para la reactivación económica.
En agosto de 2012, la inflación alcanzó el 2,7% y los combustibles aportaron cinco décimas (el 18,5%). Por ello, el Gobierno ya ha iniciado un plan para combatir el alza de los precios y prepara una batería de medidas para controlar los márgenes de las petroleras.
A pesar de la caída del consumo interno, las importaciones de petróleo entre enero y junio se incrementaron un 8,1%, hasta los 27,47 millones de toneladas.
La explicación se encuentra en la positiva evolución de la actividad exportadora del sector refinero español.
Desde marzo, Nigeria se reafirma mes a mes como el primer exportador de crudo a España, con una cuota del 16,2% de media en el primer semestre.
Por detrás quedan Arabia Saudí y Rusia (ambas con el 13,9%). Libia, por su parte, poco a poco está recuperando el ritmo anterior al conflicto que se desató a principios del año pasado.
Abarca el 9,1% de las importaciones, aunque, en términos absolutos, ha aportado 2,5 millones de toneladas, casi un 30% menos que en el mismo periodo de 2010.
El embargo de las importaciones procedentes de Irán, que entró en vigor el 1 de julio, provocó, igualmente, que otros países como Irak, Venezuela, Colombia y México tomasen posiciones con antelación y muestren una tendencia al alza.