Hacer puenting desde 100 metros de altura en las Torres Orlando de Johannesburgo; saltar desde el punto más alto de bungee del mundo o alcanzar los 160 km/h en caída libre, son solo algunas de las numerosas oportunidades que Sudáfrica para hacer puenting, y además entre los paisajes más bellos del mundo.
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Bloukrans Bridge Bungy
En la pintoresca Ruta Jardín se encuentra el punto de salto de puenting más alto del mundo. Se trata del Puente Bloukrans, situado en la autopista N2, en la frontera entre el Cabo Oriental y el Cabo Occidental, en la zona de Tsitsikamma y está situado a 216 metros sobre el río Bloukrans.
Además de ser el punto de puenting más alto del mundo, hay varios récords mundiales asociados con Bloukrans: en 2008 Veronica Dean realizó 19 saltos de bungee en una hora y Bill Boshoff realizó 101 saltos en un período de 24 horas. El récord mundial de Bill fue superado posteriormente, pero en 2011 Scott Hunty recuperó el récord mundial con 107 saltos en un período de 24 horas.
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Orlando Towers Bungee
Originalmente estas torres pertenecían a la Central Eléctrica de Orlando, y hoy, ya en desuso, las Torres Orlando se han convertido en uno de los puntos de referencia más distintivos en el barrio de Soweto.
Situadas en la provincia de Gauteng, se han convertido en el primer lugar del mundo para hacer puenting situado entre dos torres de refrigeración. Estos espacios permiten además, practicar otros emocionantes deportes de aventura como el rappel y la caída del SCAD (dispositivo de captura de aire suspendido).
Las torres de refrigeración tienen 33 pisos de altura y están cubiertas de murales de llamativos colores, uno de los cuales representa escenas e imágenes de la cultura del municipio. En la base de las torres se encuentra Chaf Pozi, un popular restaurante shisa nyama, donde los fanáticos de los deportes extremos pueden disfrutar de una bebida fría y de unas vistas espectaculares.
sowetotowers.co.za
Oribi Gorge Swing
Situadas en KwaZulu-Natal, las gargantas del Oribi permiten sumergirse en la naturaleza. Se extienden a lo largo de varios kilómetros y atraen a muchos visitantes, especialmente en el punto donde caen las cascadas. Con un arnés, se puede saltar desde la cima del cañón, los amantes de las sensaciones fuertes sólo tendrán que elegir si quieren hacer el salto de cara a la cascada o saltar hacia atrás.
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