Situado en ambas orillas del delta del Nilo y en medio de algunos de los mayores tesoros del mundo antiguo, El Cairo siempre ha sido el punto focal de cualquier viaje a Egipto.
Su paisaje urbano puede sorprender a muchos visitantes; a diferencia de las postales y fotografías que mucha gente ha visto, las pirámides de Guiza se hallan directamente en las afueras de la ciudad, a pocos minutos de la civilización y no a varios kilómetros de distancia, a mitad de un desierto. Ese mismo paisaje urbano, que abarca muchas otras creaciones arquitectónicas además de las pirámides.
Un hotel recomendado es el Sonesta Cairo, un cinco estrellas ubicado justo al norte de la Universidad Al Azhar y el Centro Internacional de Convenciones de El Cairo, en el centro de la ciudad. Las habitaciones, estudios acogedores y accesibles, ofrecen comodidades como frigobares y aire acondicionado.
El Cairo, situada en las fértiles planicies que rodean el delta del Nilo, disfruta una localización que ha sido escenario de asentamientos humanos por miles de años; Menfis, cuyas ruinas se alzan al sur de El Cairo, fue fundada hace más de 5,000 años, y buena parte de los afamados monumentos del antiguo Egipto fueron construidos durante el periodo del Reino Antiguo, entre 2600 y 2100 a. C.
La moderna ciudad de El Cairo, sin embargo, se fundó mucho después de la caída de los faraones; los historiadores suelen ubicar su fundación en el año 969 d. C., aunque el origen del edificio más antiguo en la ciudad, la fortaleza de Babilón, puede rastrearse hasta un fuerte romano construido en el siglo iv de nuestra era.
El Cairo mismo comenzó como la capital del califato fatimí, llamada primero al-Manṣūriyyah y luego con su denominación actual, al-Qahira o ‘La victoriosa’. La historia de El Cairo desde entonces ha estado marcada por diversos regímenes, tanto de fuera como dentro de Egipto, y su posición como encrucijada entre Occidente y el Medio Oriente se mantiene hasta hoy.
Durante siglos, los viajeros se han maravillado ante las pirámides de Guiza y la cercana Esfinge, y a pesar de las muchedumbres siguen siendo parte esencial de cualquier visita a El Cairo. El increíble Museo Egipcio de la ciudad ha estudiado la historia de la región por más de un siglo, y sus más de cien salas cubren la historia antigua del país en toda su extensión.
Los miles de minaretes de la ciudad y muchas mezquitas primorosas la convierten en el lugar ideal para aprender más del islam; con frecuencia se considera que la mezquita de Al-Hussein es la más hermosa.
Únete a los habitantes locales y acude a un espectáculo o una conferencia en el Centro Cultural El-Sawy, o asiste a una demostración de danzantes sufíes en Wikala El Ghouri.
El cercano mercado Khan El Khalili, un bazar al aire libre en donde el comercio prolifera desde el siglo xiv, es también un lugar excelente para pasar una tarde. La mejor prescripción para la comida es degustar un sabroso plato de shawarma o kushari, y para los adultos, una tarde relajante fumando shisha y bebiendo café en un auténtico ahwa egipcio.
Fuente: Royal Holiday Destinations
