Espantoso e inexplicable. Una cámara web instalada en el volcán Whakaari, en la isla de White en Nueva Zelanda, ha captado una imagen en que se ve a un grupo de turistas en el cráter instantes antes de que se produjera la erupción.
Se habla de al menos cinco muertos, ocho desaparecidos y 31 hospitalizados, pero las las autoridades afirman que no hay supervivientes.
Se da por seguro que el número de fallecidos ‘oficial’ aumente en breve, porque había 47 personas en la isla cuando el volcán entró en erupción.
No hay signos de vida en la zona, en la que ya ha habido dos explosiones fuertes.
La imagen tomada por una cámara de la agencia de riesgos geológicos de Nueva Zelanda muestra a varias personas caminando cerca del borde del cráter, donde ya se percibe humo blanco. Uno de los muertos es un guía residente local.
La excursión al volcán, considerado el más activo de Nueva Zelanda, es muy popular y la realiza una compañía, White Island Tours, considerada como una de las más seguras del país.
Sin embargo, la prensa neozelandesa se pregunta ahora cómo no se cancelaron las excursiones cuando el pasado día 3 se elevó el riesgo de erupción por la emisión de gases en el cráter y solo se dijo que el aumento de actividad no afectaba a las visitas.
«Debido al alto riesgo, los equipos de emergencia no pueden acceder a la isla (…) que permanece inestable y con posibilidad de nuevas erupciones», apuntó el vicecomisionado de Operaciones Nacionales de la Policía, John Tims, en rueda de prensa.
My god, White Island volcano in New Zealand erupted today for first time since 2001. My family and I had gotten off it 20 minutes before, were waiting at our boat about to leave when we saw it. Boat ride home tending to people our boat rescued was indescribable. #whiteisland pic.twitter.com/QJwWi12Tvt
— Michael Schade (@sch) December 9, 2019
El oficial indicó que los muertos son parte de las 23 personas de «varias nacionalidades» que fueron rescatadas de la isla y que se encontraban en ella en el momento de la erupción. Otros supervivientes han sido trasladados e ingresados en hospitales para tratar sus lesiones, en su mayoría quemaduras, aunque no se ha precisado el número de heridos.
La erupción ocurrió a primera hora de la tarde de manera abrupta expulsando rocas y una gran nube de ceniza en la isla de Whakaari, también conocida como White Island y que se encuentra a 48 kilómetros al este de la Isla Norte.
El Ejército de Nueva Zelanda indicó que un avión de reconocimiento Orion sobrevuela el terreno en tareas de búsqueda de posibles supervivientes.
«Nuestra absoluta prioridad es continuar con la búsqueda y rescate», señaló previamente la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, quien viaja esta noche a la ciudad de Whakatane, próxima a la isla donde se asienta el volcán.
Michael Schade, uno de los turistas testigos de la erupción, narró en la red social Twitter a través de varios vídeos como el barco en el que viajaba había zarpado de la isla minutos antes de la explosión.
This is so hard to believe. Our whole tour group were literally standing at the edge of the main crater not 30 minutes before. My thoughts with the families of those currently unaccounted for, the people recovering now, and especially the rescue workers… pic.twitter.com/mn704hobRk
— Michael Schade (@sch) December 9, 2019
En las imágenes se aprecia la enorme columna de humo, que según los expertos alcanzó los 3.000 metros de altura, que sale desde la caldera mientras varias personas son rescatadas desde un pequeño muelle de la ínsula volcánica cubierta por un manto grisáceo.
La Agencia Nacional de Respuesta a Emergencia emitió una alerta ante posibles nuevas erupciones o actividad sísmica moderada.
Las autoridades han establecido un perímetro de seguridad alrededor de la isla y la cancelación inmediata de todas las excursiones, incluidas los barcos turísticos.
White Island se encuentra a unos 50 kilómetros de la costa de la turística bahía de Plenty, y los viajeros aficionados al turismo de aventuras suelen visitarla, ataviados con cascos de seguridad y mascarillas de gas, para acercarse al volcán.