La estabilidad política de Canadá, considerada durante mucho tiempo como un bastión de calma en el turbulento panorama internacional, se tambalea.
El primer ministro Justin Trudeau se enfrenta a la crisis más grave de sus nueve años en el cargo, tras el anuncio del líder del Nuevo Partido Democrático (NDP), Jagmeet Singh, de que presentará una moción de censura contra el gobierno en enero.
Singh, cuyo partido ha sido un aliado crucial para mantener a Trudeau en el poder, declaró este 20 de diciembre de 2024 que «el tiempo de este gobierno se ha acabado».
Esta decisión marca un punto de inflexión en la política canadiense y podría desencadenar elecciones anticipadas meses antes de la fecha límite de octubre de 2025.
La amenaza de Singh llega en un momento particularmente vulnerable para Trudeau.
El lunes, la viceprimera ministra y ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, presentó su dimisión en una carta abierta, citando diferencias políticas con Trudeau sobre cómo abordar las amenazas arancelarias del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
La salida de Freeland, considerada una figura clave en el gobierno de Trudeau, ha expuesto las fracturas dentro del Partido Liberal y ha llevado a varios miembros del parlamento a pedir públicamente la renuncia del primer ministro.
Reacción en cadena
La crisis se ha extendido rápidamente.
Los tres principales partidos de la oposición han pedido la dimisión de Trudeau, y ahora el NDP, que hasta hace poco era un aliado crucial, ha anunciado su intención de presentar una moción de censura.
«No importa quién esté liderando el Partido Liberal, el tiempo de este gobierno se ha acabado. Presentaremos una clara moción de no confianza en la próxima sesión de la Cámara de los Comunes», afirmó Singh en su declaración.
Si todos los partidos de la oposición votan juntos, la moción podría poner fin al mandato de Trudeau y desencadenar elecciones anticipadas.
Las encuestas realizadas en los últimos 18 meses muestran un agotamiento del electorado con el gobierno liberal y un descenso en la popularidad del primer ministro.
Tyler Chamberlin, profesor asociado de la Telfer School of Management de la Universidad de Ottawa, no ve un camino claro para la recuperación política de Trudeau.
«Si era casi imposible que volviera a ser competitivo, que convenciera a los canadienses o que cambiara de opinión sobre él, creo que esto lo hace básicamente imposible ahora».
Tensiones internacionales
La crisis interna de Canadá se ve agravada por las tensiones con su vecino del sur.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado ataques verbales contra Trudeau, llamándolo «gobernador» y refiriéndose a Canadá como el «estado 51».
Trump ha amenazado con imponer un arancel del 25% a los productos canadienses importados si no se avanza en cuestiones de seguridad fronteriza.
Los economistas advierten que tales aranceles podrían dañar gravemente la economía canadiense.
Las opciones de Trudeau
Ante esta crisis, Trudeau tiene varias opciones, aunque todas parecen complicadas:
- Resistir: Trudeau podría intentar mantenerse en el poder, pero sin el apoyo del NDP, sus posibilidades de sobrevivir a una moción de censura son escasas.
- Dimitir: Podría optar por renunciar, lo que llevaría a los liberales a nombrar un líder interino y convocar una convención especial para elegir un nuevo líder.
- Ser forzado a salir: Aunque no existe un mecanismo formal para destituir a un líder liberal, la presión de su propio gabinete y de un gran número de legisladores podría obligarlo a dimitir.
- Perder la confianza: Si pierde la votación de confianza en enero, se convocarían elecciones anticipadas.
La crisis política actual no solo pone en peligro el futuro de Trudeau, sino que también plantea interrogantes sobre el rumbo de Canadá.
El país se enfrenta a desafíos económicos significativos, incluyendo una crisis de vivienda y la amenaza de aranceles por parte de Estados Unidos.
La posible salida de Trudeau podría marcar el fin de una era en la política canadiense y abrir la puerta a un cambio significativo en la dirección del país.
Sin embargo, con las encuestas favoreciendo a los conservadores, existe la posibilidad de un giro hacia políticas más conservadoras.
El peculiar Justin Trudeau
- Herencia política: Justin Trudeau es hijo del ex primer ministro Pierre Trudeau, una figura icónica en la política canadiense.
- Carrera previa: Antes de entrar en política, Trudeau trabajó como profesor de matemáticas y francés.
- Aficionado al boxeo: En 2012, participó en un combate de boxeo benéfico contra el senador conservador Patrick Brazeau.
- Tatuajes: Tiene un tatuaje del planeta Tierra dentro de un cuervo haida en su brazo izquierdo, que se hizo cuando tenía 23 años.
- Políglota: Además de inglés y francés, Trudeau habla algo de español e italiano.
