Un rescate o una intervención significa unas condiciones a un Estado macroeconómicas, es decir, mayores reformas
El secretario general del Partido Popular Europeo (PPE), Antonio López-Istúriz, ha cifrado este 7 de junio de 2012 entre 80.000 y 100.000 millones de euros la cantidad que necesitaría la banca española del fondo de rescate europeo para recapitalizarse.
Eso, en el caso de que el Gobierno español decidiera finalmente recurrir a dicha opción tras conocer el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el resultado de la auditoría elaborada por las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger.
El Gobierno, de boca del ministerio de Economía, Luis de Guindos, rechaza dar ninguna cifra a la espera de conocer llas conclusiones de esta auditoría y el informe sobre el sector que el Fondo Monetario Internacional presentará el próximo lunes sobre el sistema financiero esañol.
La cifra ofrecida esta mañana por López-Istúriz supera a la que barajan la mayoría de analistas, que hablan de hasta 60.000 millones y más que duplica la cantidad que el presidente del Santander, Emilio Botín, considera suficiente para sanear el sector.
En opinión del banquero, bastaría con 40.000 millones de fondos públicos para recapitalizar a las entidades nacionalizadas o intervenidas, ya que el resto podría afrontar el proceso por sus propios medios.
Sin embargo, coincide, por lo alto, con la que hoy publica el Financial Times, que citando a fuentes oficiales de las autoridades europeas apunta a 80.000 millones.
«Las cifras normalmente entran dentro de lo que este fondo es capaz de aceptar. Este fondo tienen 240.000 millones y las cifras que se están manejando están en torno a los 80.000 o 100.000 millones o menos, dependiendo de los informes, pero siempre entran dentro de las posibilidades de este fondo».
En una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, López-Istúriz han coincidido en sus declaraciones con el relevo del hasta ahora coordinador de la subcomisión para la reestructuración bancaria y saneamiento financiero del Congreso, José María Beneyto, tras sus sonadas declaraciones de que no era descartable un hipotético rescate de España por parte de la Unión Europea.
En cualquier caso, López-Istúriz ha reiterado que de momento es una cuestión que se está debatiendo y que será el Gobierno español «soberano y elegido» el que tome las decisiones sobre si recurrir o no a este fondo, en el caso de que finalmente la Unión Europa decida crear «los mecanismos para ayudar a la banca española» durante el Consejo Europeo que tendrá lugar el próximo 28 de junio.
De esta forma, ha matizado que de pedirse finalmente las ayudas, Bruselas sólo exigirá condiciones a la banca y nunca al Gobierno, ya que no se trataría ni de un «rescate» ni de una «intervención», sino sólo de «una ayuda».
«Un rescate o una intervención significa unas condiciones a un Estado macroeconómicas, es decir, mayores reformas».
En este sentido, se ha referido a las palabras del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, en las que aseguraba que «los hombres de negro no van a venir a España», para defender que nuestro país no necesitará ser rescatado y que Bruselas no tiene previsto «imponer una serie de criterios» al Gobierno español, que ha sido elegido «por una mayoría absoluta» y que «tiene el criterio suficiente para aportar soluciones».
«En España, desde el primer momento el Gobierno de Rajoy ha ido tomando medidas dolorosas, ha pedido sacrificios a los ciudadanos, y las reformas están ahora en vigor», ha ensalzado, para reconocer, no obstante, que hubiera sido de agradecer que desde la Unión Europea y desde Alemania, en concreto, se hubieran alabado dichas medidas antes.
«Las declaraciones positivas podían haberse enviado antes, yo se lo he dicho a Merkel».