La ONU está preocupada por la ejecución de opositores en Rusia.
La jefa de derechos humanos de la ONU pidió a Moscú que lleve a cabo o coopere con una “investigación exhaustiva, transparente, independiente e imparcial” sobre el presunto ataque con un agente nervioso al líder de la oposición rusa Alexei Navalny.
Michelle Bachelet enfatizó la necesidad de esclarecer a fondo el envenenamiento, luego de que especialistas alemanes dijeron que tenían “pruebas inequívocas” de que el agente nervioso Novichok, apto para armas, fue utilizado en el ataque.
“Corresponde a las autoridades rusas investigar a fondo quién fue el responsable de este crimen, un crimen muy grave que se cometió en suelo ruso”, dijo en un comunicado.
El activista anticorrupción de 44 años y uno de los críticos más feroces del presidente Vladimir Putin, cayó enfermo en un vuelo nacional el mes pasado y fue tratado en un hospital de Siberia antes de ser evacuado a Berlín.
El ataque marcó el último de una larga lista de intentos de asesinato contra los críticos de Putin.
Bachelet enfatizó que “la cantidad de casos de envenenamiento u otras formas de asesinato selectivo de ciudadanos rusos actuales o anteriores, ya sea dentro de la propia Rusia o en suelo extranjero, durante las últimas dos décadas es profundamente preocupante”.
“Y el hecho de que en muchos casos no se responsabilice a los perpetradores y se haga justicia para las víctimas o sus familias, también es profundamente lamentable y difícil de explicar o justificar”, dijo.