¿NO HAY AQUÍ ACASO EXCELSA PRIMAVERA?
Si por donde está oscuro resplandece
Lorenzo, que el testigo da a Selene,
Te aconsejo que seas suave, lene,
Y verás cómo el cosmos lo agradece.
Tras el turno de noche, me apetece
Que a mí me salve el sueño o no condene,
Cuanto el estro me inspire no me pene
Y vea que este menda le obedece.
No te quejes de todo; del infierno
Que, durante el estío, tú padeces
Y del gélido enero. Me enterneces.
Si aquí no hubiera habido crudo invierno
(A ver si pronto te entra en la mollera),
¿Acaso habría excelsa primavera?
Ángel Sáez García
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