¡CUÁNTO ACERTÓ EL FILÓSOFO ARISTÓTELES!
En “Ética a Nicómaco” se lee
Que para ser feliz en esta vida
La amistad precavida y la atrevida
Son necesarias. ¿O usted no me cree?
Puede que quien perciba también cree
Y la imaginación tenga cabida
En el recuerdo que jamás se olvida,
Salvo que con él uno se pelee.
Es una condición imprescindible,
O sea, un requisito indispensable,
Que de un amigo fiel e inmarcesible,
Vocablo que denota inmarchitable,
Mano uno pueda echar a cualquier hora,
Sea pena o dolor cuanto devora.
Ángel Sáez García