OVACIONAR SE PUEDE Y ECHAR PESTES
COMO HACE EN ESTE COSO EL RESPETABLE
—¿Cabe deslindar la obra del artista?
—Se puede, pues lo hicimos y lo haremos.
—¿Acaso a alguien no odiamos, aunque amemos?
—Yo tengo vocación de equilibrista.
—Cual loca, me prendé de un trapecista,
A quien, de par en par, le abrí mis remos.
Cuando en bolas quedamos, un “gocemos”
Dijo él, y yo asentí, bajé la vista.
Me gustan los desnudos que ha pintado
Quien se gana la vida con tareas
Que a la altura no están de sus mareas.
—Te agradan porque a ti te ha retratado,
Como cuando te escribe esos sonetos
Y a tus pechos los llama dos Anetos.
Ángel Sáez García